El baño es más que un espacio del hogar porque está integrado por muebles, objetos y artículos personales. Así que la limpieza del baño va más allá de lavar el piso y aquello que es evidente, como el inodoro y el lavabo. A continuación, hablamos de aquellos rincones del baño que suelen pasar desapercibidos al momentos de hacer la limpieza y pueden ser motivo de suciedad y gérmenes.
La limpieza del baño debe partir de una regla de oro de Marie Kondo: no dejes las cosas para más tarde. Esto se debe a que muchas personas le huyen a la jornada de limpieza del baño porque puede resultar pesada cuando no hay una rutina clara. Para evitar esto, hay trucos de limpieza que valen oro porque los resultados son exitosos.
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Cómo limpiar el baño para que siempre esté limpio
A fin de tener un baño impecable, hay que saber cómo limpiar y se les tienen que prestar atención a los pequeños detalles, es decir, a los cinco rincones que son ignorados porque la mayoría de las veces parece que están limpios, pero en realidad están sucios:
- Esponja del baño. Aunque no lo parezca, este artículo de limpieza es propenso al mal olor, los hongos y bacterias porque está en contacto directo con el agua y ayuda a eliminar la suciedad corporal. Se aconseja cambiarla cada 15 días o, en dado caso, desinfectarla después de cada baño y dejarla secar.
- Vaso de cepillo de dientes. Aparentemente puede estar limpio, pero eso sólo es por fuera porque en el interior contiene agua y, por ende, acumula bacterias y hasta moho. Es necesario lavarlo cada semana con agua caliente y desinfectante.
- Alfombra o tapete. Este artículo de decoración tiene la función de darle un toque especial al baño, así como de absorber el agua. Por lo mismo, requiere de buena higiene. La alfombra o tapete deben ponerse a secar, además de que debe lavarse y desinfectarse seguidamente, al menos una vez cada semana o 15 días.
- Lavabo. Sirve para lavarse la cara, los dientes e incluso las esponjas del maquillaje. Al ser un foco de suciedad y gérmenes, se tiene que lavar diariamente. En la limpieza profunda semanal, es clave fregar cada rincón, lo que incluye alrededor del drenaje porque es donde se elimina la suciedad.
- Grifos. Su uso es continuo porque se emplea cada vez que las personas se lavan las manos, depositando bacterias. Así que es necesario limpiar diariamente los grifos con toallas desinfectantes o desinfectantes.