El corazón roto por es una de las experiencias más universales y dolorosas que alguien puede enfrentar, por lo que en la búsqueda de consuelo, muchas personas recurren a diferentes remedios, tanto emocionales como físicos. Uno de los métodos más simples, pero sorprendentemente efectivos, para aliviar ese dolor es la preparación de lo que algunos llaman la "infusión de la felicidad".
Aunque esto puede parecer un acto de magia, todo radica en el té de lavanda, mismo que es reconocido no solo por su sabor suave y su aroma relajante, sino también por sus numerosos beneficios para la salud mental y emocional. Pues resulta que esta planta es conocida desde la antigüedad por sus propiedades medicinales y terapéuticas.
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Originaria de la región mediterránea, esta planta ha sido ampliamente utilizada en la medicina tradicional para tratar una variedad de dolencias, desde problemas digestivos hasta trastornos nerviosos. Por ello, su uso en forma de té se ha popularizado por su capacidad para inducir la calma y mejorar el estado de ánimo.
¿Cómo fabricar la infusión de lavanda relajante para un corazón roto?
El té de lavanda es particularmente efectivo para combatir los síntomas de la ansiedad y el estrés, que a menudo acompañan a las personas que están lidiando con un corazón roto. Estudios recientes han demostrado que el consumo regular de esta infusión puede producir una sensación general de bienestar, pero es importante recordar que si estás pasando por un momento complicado es necesario acudir con un profesional de la salud mental para descartar cualquier padecimiento mental que requiera medicación.
Una vez dicho esto, te comparto que preparar una infusión de lavanda relajante es un proceso sencillo que puedes hacer en casa con unos pocos ingredientes básicos. Aquí te explico cómo hacerlo paso a paso:
Ingredientes para preparar una infusión de lavanda:
- 2 cucharadas de brotes de lavanda (pueden ser frescos o secos)
- 2 tazas de agua (preferiblemente filtrada)
- Miel o algún otro endulzante (opcional, al gusto)
¿Cómo se hace el te de lavanda?
- Lleva el agua a ebullición en una olla o hervidor.
- Mientras el agua se calienta, coloca los brotes de lavanda en una tetera o directamente en tu taza usando un infusor de té.
- Una vez que el agua haya hervido, déjala reposar durante aproximadamente un minuto para que no esté demasiado caliente al verterla sobre la lavanda, ya que el agua excesivamente caliente puede alterar el sabor delicado de la lavanda.
- Vierte el agua caliente sobre los brotes de lavanda y deja que la mezcla repose de cinco a 10 minutos; recuerda que cuanto más tiempo dejes reposar la infusión, más fuerte será el sabor.
- Si lo deseas, puedes añadir un poco de miel o tu endulzante preferido para suavizar el sabor.
- Finalmente retira el infusor de té o cuela la lavanda si no has usado un infusor, y disfruta de tu taza de té de lavanda.
Sugerencias adicionales para el mejor té de lavanda:
- Puedes combinar la lavanda con otras hierbas como la manzanilla para potenciar sus efectos relajantes. También se puede mezclar con menta o limón para un sabor diferente.
- El aroma del té de lavanda es parte de su efecto calmante, por lo que inhalar el vapor de la infusión mientras se prepara puede ayudar a reducir el estrés antes de disfrutar de la bebida.
- Esta infusión es ideal para tomar antes de dormir o en cualquier momento en que necesites relajarte y despejar la mente.
¿Cómo actúa la lavanda en el cuerpo?
El poder de la lavanda radica en sus compuestos activos, como el linalol y el acetato de linalilo, que tienen efectos sedantes y ansiolíticos, pues estos compuestos actúan sobre el sistema nervioso central, ayudando a calmar la mente y aliviar la tensión muscular. Esta acción sedante no solo ayuda a mitigar la ansiedad, sino que también facilita un sueño más profundo y reparador, lo que es crucial para la recuperación emocional.
Además de su impacto en la salud mental, la lavanda también tiene beneficios físicos, un ejemplo de ello es su capacidad para aliviar dolores de cabeza y migrañas la convierte en un aliado valioso para quienes sufren de tensiones relacionadas con el estrés emocional. También se ha demostrado que puede mejorar la digestión, lo cual es útil, ya que los problemas emocionales a menudo se manifiestan físicamente en el estómago.
Por otra parte, el ritual de preparar y beber té de lavanda también juega un papel importante en su efectividad. El solo hecho de tomarse un momento para preparar la infusión puede ser un acto de autocuidado, un tiempo para reflexionar y dejar de lado las preocupaciones diarias. También, el aroma de la lavanda que se libera mientras se prepara el té, tiene un efecto directo en el cerebro, ayudando a reducir la producción de cortisol, la hormona del estrés.
Finalmente, aunque la lavanda es generalmente segura para la mayoría de las personas, es importante tener en cuenta algunas precauciones ya que el consumo excesivo de té de lavanda puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, y en casos raros, irritaciones cutáneas. De la misma forma, las mujeres embarazadas, personas con la capacidad de gestar y las infancias pequeñas deben consultar a un médico antes de consumir este té, ya que la lavanda puede tener efectos no deseados.