Que el cuerpo se mantenga joven es uno de los objetivos que más ha perseguido la ciencia por años; sin embargo, no resulta una tarea sencilla. El envejecimiento es inevitable, y se caracteriza por una disminución gradual de la capacidad del organismo para reparar y renovar sus células; formación de arrugas, pérdida de masa muscular o densidad ósea son algunas de sus consecuencias.
La ciencia y tecnología han avanzado a pasos agigantados, el ser humano ha tratado de usarlas a su favor para encontrar un método que pueda retrasar lo más posible los efectos del envejecimiento. Ha tenido éxito con la aparición de cirugías plásticas, tratamientos estéticos, cremas, medicamentos, entre otros; sin embargo, también se evalúan métodos como el "envejecimiento inverso".
El profesor David Sinclair, genetista y especialista en envejecimiento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, descubrió la anhelada fórmula para retrasar el envejecimiento. Él implementa una rutina que consta de 3 pasos desde hace 30 años, la cual supuestamente lo ha ayudado a mantenerse biológicamente una década más joven. No obstante, hay que tener en cuenta que cada organismo es diferente, por lo que siempre será mejor idea ir con un especialista personalizado antes de iniciar cualquier dieta.
El “envejecimiento inverso” es un método basado en la epigenética, la cual se refiere al estudio de los cambios heredables en la expresión de los genes sin cambios en la secuencia del ADN. Factores como la alimentación, la actividad física y los niveles de estrés pueden cambiar no sólo la salud, sino también la de la descendencia. A continuación se sintetizan las 3 claves que el científico aplica a su vida diaria:
1. Dieta basada en plantas y evitar el azúcar: Sinclair deja de lado el azúcar y la carne. Este tipo de dieta se asocia con beneficios para la salud al reducir el riesgo de diabetes, demencia, obesidad y presión arterial alta.
2. Hacer ayuno intermitente: el experto opta por saltearse la primer comida del día, el desayuno, haciendo ayunos intermitentes de entre 16 y 18 horas entre sus comidas abundantes. Según los resultados de su investigación, esto ayuda a reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y demencia. La dieta también tiene beneficios como la pérdida de peso y grasa corporal.
3. Tomar resveratrol: de acuerdo con el prestigioso profesor, se trata de un polifenol, es decir, un antioxidante natural que se encuentra en los frutos rojos, las uvas, el vino tinto y té verde. La investigación realizada sugiere que las propiedades antioxidantes de los polifenoles ayudan a fortalecer el microbioma intestinal, mejoran el estado de ánimo y aumentan la fuerza del corazón.
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