Las lagartijas, lejos de ser un castigo como ejercicio físico, tal como hemos visto en muchas series y películas, suponen una excelente rutina para nuestra salud. A muchos nos cuesta comenzar a practicar deporte pero este ejercicio, aunque al principio puede parecer duro, contribuye a llevar una vida más equilibrada.
Este ejercicio físico nos permite trabajar todo el cuerpo, por lo que tiene un impacto directo en la salud de nuestro corazón. Las lagartijas implican movilizar los músculos del pecho, brazos y hombres pero no olvidemos que en este ejercicio también entra en juego la fuerza central del cuerpo, por lo que los músculos abdominales también se verán implicados.
Sumar a nuestra rutina diaria de ejercicio físico las lagartijas puede tener beneficios como hemos mencionado en la salud cardiovascular pero también mejorará con el paso del tiempo nuestra postura corporal, ya que la fuerza que realizamos en el centro del cuerpo se traduce en estabilidad y equilibrio para nuestro cuerpo.
Este ejercicio físico es muy completo ya que ven involucrados los tríceps, bíceps, el pecho y los músculos de la parte superior de la espalda. La gran resistencia que requieren las lagartijas nos permite quemar muchas calorías y también mejora nuestra flexibilidad corporal.
Realizar largatijas todos los días es importante pero debemos combinarlo con otro tipo de ejercicio físico que implique la parte inferior del cuerpo así como ejercicios aeróbicos. Debemos tener cuenta que si aún no estamos en plena forma debemos espaciar las repeticiones de las lagartijas y adaptarlas a nuestra fuerza y capacidad en cada momento. De otra forma es posible que suframos dolor y lesiones. Para realizar correctamente las lagartijas debemos mantener los codos en línea con las muñecas durante toda la flexión, por el contrario si inclinamos los brazos no estaremos realizando bien este ejercicio físico.