La suculenta es, por excelencia, una planta de interior crucial para quienes dan sus primeros pasos en el mundo de la jardinería. Además de ser indicada para principiantes, también se aconseja para incrementar la belleza del hogar, gracias a su gran poder ornamental. Y para que le podamos sacar provecho al máximo, te enseñaremos algunos trucos para que este ejemplar crezca fuerte y con un color verde potente.
Existen miles de suculentas en todo el mundo, por lo que cada persona podrá elegir a su antojo cuál especie quiere. Esta planta de interior llama su atención por la peculiaridad de sus hojas, las cuales variarán acorde al ejemplar al que hagamos referencia. Al momento de cuidarlas, se destacan por no demandar demasiada agua, aunque no tendremos que descuidar su riego para que crezcan fuertes.
Además, la suculenta podrá contar con un aliado clave para que su belleza sea admirable y asombre a todos: el limón. Es que este cítrico tiene los principales nutrientes que requieren dichas plantas para crecer, tales como potasio, vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides. Además, con la ayuda de la fruta, logrará alejar plagas como hormigas, caracoles y moscas. Y como si fuera poco, este ingrediente enriquecerá la tierra de la maceta, promoverá una mejor filtración del agua y así evitará que se encharque y se pudran las raíces.
En consecuencia, tendremos que acudir a las bondades del cítrico para realizar una tarea de jardinería perfecta. Esta nos permitirá un buen crecimiento del ejemplar, por lo que no nos tendremos que preocupar de usar otros fertilizantes.
Dicho esto, necesitaremos usar las cáscaras de cinco limones, medio litro de agua y media cucharada de cúrcuma para que la suculenta florezca rápidamente. Una vez que tengamos los ingredientes, en una botella de plástico comenzaremos el trabajo de jardinería, colocando las cáscaras que deberán reposar 24 horas. Posteriormente añadiremos la cúrcuma y agitaremos. Finalmente habrá que regar la planta de interior una vez a la semana con este líquido.