La diabetes puede desencadenar en distintas patologías más graves todavía, ya que al no llevar un control alimenticio, el azúcar en sangre se podría disparar y en casos causar la amputación de extremidades inferiores o afectar el desarrollo del cerebro. En consecuencia, será fundamental aplicar algunos buenos hábitos alimenticios que garanticen una óptima salud. Es por eso que hoy te presentaremos 3 endulzantes sustitutos saludables que reemplazarán al azúcar.
En este contexto, es importante saber las capacidades de los alimentos para incrementar el azúcar en sangre, debido a que hay productos que aportan minerales y vitaminas esenciales para el organismo siendo una fuente importante de fibra; existen carbohidratos malos que se encuentran en alimentos refinados y carecen de valor nutricional; mientras que también existen aquellos que contiene azúcar agregada, por lo tanto será esencial consumirlo sin ningún tipo de endulzantes.
En consecuencia, podemos utilizar dulces naturales que le darán otro sabor a los alimentos, a la vez que no incidirán en la diabetes ni provocará que se incrementen los niveles de azúcar en sangre. El primero de ellos es la melaza, un xilitol que se utiliza en reemplazo del azúcar. Este componente está presente en algunas frutas y verduras como coliflor y frutos del bosque. Además se recomienda su ingesta ya que tiene 40% menos de calorías el azúcar refinado.
Otra alternativa de endulzantes para ayudar a la diabetes es la miel, un producto que contiene nutrientes esenciales. Este alimento producido por las abejas se ha utilizado como agente curativo durante miles de años y ofrece múltiples beneficios: es antiinflamatoria, antibacteriana y antiséptica. Además, si se la combina con jengibre ayudará a combatir los síntomas de resfrío.
Por último, la estevia es otro de los endulzantes vitale para reducir el azúcar en sangre. Este sustituto se extrae de la planta llamada stevia rebaundiana y ofrece amplios beneficios para la salud, especialmente para disminuir la glucosa en las personas con diabetes. Su fuerte pasa por no tener calorías y no dañar los dientes, aunque tiene una clara desventaja que radica en su endulzante: es más fuerte que el azúcar pero tiempo después deja un sabor amargo.