Las personas de muchos países no entienden el afán de los mexicanos por comer comida picante inclusive hasta en los postres. Esta costumbre no solamente es una de las populares en el país, sino también una de las más sanas.
Los beneficios de ingerir chiles puede beneficiar a la pérdida de peso, el combate al resfriado, a la hipertensión arterial, entre otros aspectos positivos. Sin embargo, hay un factor de alimentarse de esta manera al que casi no se busca explicación: el escurrimiento nasal.
Además del ligero ardor sobre la lengua, la presencia de lágrimas en los ojos y la necesidad de aspirar aire frío, el enchilamiento suele incluir como síntoma el aumento en la mucosidad nasal que muchas veces requiere de la ayuda de una servilleta o papel de baño para ser combatida.
¿A qué se debe esto?
El chile incluye dos sustancias capsaicina, compuesto que provocan que las membranas de mucosa de la nariz se irriten, lo cual dará como resultado que se desprenda una mayor secreción nasal.
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Este mecanismo de defensa ha ido evolucionando con el paso de los años por el cuerpo humano para resistir ante el polvo, sustancias alérgenas, así como para evitar que algún objeto entre en el tracto respiratorio.
No es hasta que se pierde esta sensación que el cuerpo deja de reaccionar ante lo que cree es un elemento invasor en el cuerpo, por lo que basta con dejar pasar el tiempo para que este síntoma vaya desapareciendo.
Este escurrimiento tiene sus ventajas, pues además de dar alivio a la sensación de ardor permite dilatar los músculos de la nariz para mejorar la respiración, lo cual es útil durante el resfriado, aunque después de esto se regresará al estado de congestión nasal.
¿Cómo quitarte el enchilamiento?
- Ingiere azúcar.
- Toma un poco de aceite.
- Consume grasas naturales como la leche o el aguacate.
- Mastica un hielo.