Tener unos glúteos bien trabajados es señal de disciplina y constancia durante el ejercicio, los cuales nos dará como resultado una retaguardia firme y tonificada, pero que no es cosa de un solo día.
Si los trabajas regularmente, al menos dos veces por semana, notarás en poco tiempo el cambio, además de que es importante centrarse en ejercicios específicos para estos músculos de tu tren inferior, pero que además cuiden tus otras articulaciones, como la rodilla o cadera.
Para tener unos glúteos firmes y redondeados, te sugerimos los siguientes ejercicios:
Paso de cangrejo
No, este ejercicio no es un paso de baile o algo similar, se trata de un potente movimiento que hará maravillas por tus glúteos, además trabaja tus femorales y cadera, si deseas intensificar aún más, puedes usar una banda elástica entre las piernas para su ejecución.
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Para su ejecución es necesario que coloques tu cuerpo en posición de sentadilla, una vez que estás abajo deberás caminar hacia un lado y hacia el otro, la espalda debe estar siempre recta y las rodillas flexionadas.
Patada hacia atrás
Este ejercicio es muy bueno para endurecer los glúteos y además fortalece las articulaciones de tu cadera. Su ejecución es muy sencilla, solo debes colocarte en posición de plancha con las rodillas apoyadas también en el suelo y levantar alternadamente las piernas hacia a atrás.
Lo importante es que hagas el ejercicio con cuidado sin lastimarte la cadera, además debe ser lento para aprovecharlo al cien.
Patada lateral
Este ejercicio es muy similar al anterior solo que en lugar de llevar tu pierna hacia atrás, lo debes hacer hacia un costado, pero siempre con la rodilla flexionada, además debes es importante que mantengas un movimiento fluido y consciente por 30 segundos y repite lo mismo con la pierna contraria por el mismo tiempo.
Desplantes
Este ejercicios es de los mejores que puedes realizar tanto para los glúteos como para los cuádriceps, pues ejercita ambas partes a la vez, dando redondez y volumen a los primeros y fuerza a los otros.
Lo que debes hacer es simple, da un paso hacia adelante, como si te fueras a hincar ya baja hasta que tu rodilla toque el suelo, posteriormente, alza tu cadera, apoyándote en tu pie del frente y repite.