Este miércoles inicio la cuaresma y con ella llegan muchas tradiciones, como la capirotada; este dulce postre es uno de los favoritos de muchos en la temporada y tiene un significado religioso, es por eso que se prepara y disfruta mayormente en los días previos a Semana Santa.
Para elaborar este postre se necesita de pan tostado, el cual es cortado en rodajas que son puestas a cocer junto con trozos de plátano, pasas, nueces, guayaba y cacahuates, cubierto con jarabe de piloncillo o miel y queso rallado.
Aunque existe algunas variantes en los estados de la República, la base del platillo es la misma. Por ejemplo. en Jalisco, generalmente, se omiten las frutas y sólo se prepara con pasas, cacahuates, piloncillo y queso. En Nayarit, se le pueden agregar frutos secos.
En Chihuahua se le añade al final grajeas de colores, una de las tradiciones más llamativas de esta dulce preparación, además, entre las capas se añade cacahuate y nuez, e incluso el jarabe de piloncillo se mezcla con lácteos para dar cremosidad.
Te podría interesar
¿Por qué la capirotada se come en cuaresma?
La capirotada nace en Europa como un platillo salado; llegó a América con la colonización y la llegada de los españoles quienes fueron adaptando su cocina a los recursos locales. A falta de algunos productos, los ingredientes fueron variando a nueces y granos dulces.
De acuerdo a la historia, el platillo también comenzó a ser transformado para agregarle una connotación religiosa, atribuyendo el pan viejo a la austeridad de la Cuaresma, la miel y el piloncillo a la sangre de Cristo, el queso a la manta que cubrió su cuerpo; la canela recuerda la madera de la cruz y los clavos de olor a los que se utilizaron para crucificarlo.
El motivo por el cual se llama capirotada es por ser un homenaje al típico gorro, llamado capirote, utilizado por las cofradías religiosas que hacían procesiones durante Semana Santa.
kyog