Para nadie es un secreto que las plantas tienen grandes propiedades curativas, desde hace cientos de años se han utilizado para tratar diversas afecciones, y la menta es una de las hierbas que trae múltiples beneficios para el organismo, además de ser usado para ayudar a la digestión.
La menta pertenece a la familia de las “labiadas” originarias del Mediterráneo, y desde la antigüedad era considerada como una especie aromática y medicinal. Para elaborar el té se utilizan principalmente las hojas, las cuales también son usadas para preparar productos como aceites y cremas.
Propiedades benéficas del té de menta
Gracias al calor que produce el té, provoca sudoración extrema y reduce la fiebre, al mismo tiempo, el mentol enfría el interior del cuerpo. Además, previene la sensación de náusea y vómito, provocadas por los mareos.
También tiene un efecto calmante en los músculos del sistema digestivo, por lo que ayuda a reducir los dolores. El té de menta actúa como un antiespasmódico que ayuda a combatir los síntomas del resfriado, ya que relaja los músculos de la garganta y el pecho.
Entre sus propiedades se encuentra el tinol, que ayuda a combatir la tos. También, tiene propiedades antibacterianas que ayudan para fortalecer el sistema inmunológico.
El mentol es un sedante natural que ayuda a combatir el estrés. Asimismo, combate la inflamación muscular y articular provocada por lesiones o enfermedades como la artritis.
Es un excelente aliado para eliminar el dolor de cabeza, y en caso de presentar mal aliento, también será lo mejor para combatir el problema.