Britney Spears es una de las estrellas del pop más importantes de este siglo. Su abrupta interrupción en el mundo de la música le generó un éxito que la llevó a ser nombrada la "Princesa del pop", poniéndola sólo por debajo de Madonna. Baby One More Time, en 1999 marcó un antes y después en la música de Estados Unidos y la convirtió en un fenómeno mundial.
Miles de adolescentes imitaban sus bailes y su forma de vestir. Y cada canción que era presentada como sencillo era un éxito total, un verdadero hit que daba la vuelta al mundo. Pero su carrera terminó de manera abrupta y muy polémica.
Britney perdió la tutela de su propia vida y no podía decidir con nada relacionado con su dinero, trabajo o vida personal. Esa tutela, que prácticamente mantuvo a Britney en cautiverio por más de 13 años, terminó en 2021 con un fallo a favor de la cantante. Su padre tuvo que regresar todos sus bienes a su hija y terminar con el control de más de una década.
Pero después de eso no llegó la calma. Ahora los problemas se darían con su hermana Jamie.
Acusan a Spears de abusar del bótox
Entre los problemas que se generaron con su hermana Jamie, a Britney le molestaron todas las declaraciones que la menor de las Spears hizo en su libro. Ahí dijo que había abusado del bótox y que, incluso, se había convertido en adicta a este recurso estético.
En algunas partes de su rostro se puede notar el cambio que ha sufrido, especialmente en los labios y en la frente. A pesar de su corta edad, a sus 39 años ha reconocido sin mayor pena que ya recurre a las inyecciones de bótox. Pero la cantidad tan sutil que utiliza le ha servido para acentuar sus rasgos juveniles y el carisma que aún conserva, a pesar de las cosas que ha tenido que vivir en la década reciente.
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