En México, en los últimos cuatro años, un tipo de cáncer de ojo ha tomado fuerza: la retinoblastoma, que se origina en la retina neural y que afecta principalmente a niños. Según datos de la Secretaría de Salud de México, la retinoblastoma representa aproximadamente 5 por ciento de los siete mil casos de cáncer general en niños de 6 a 15 años, que se registran cada año.
"Hay un aumento de 80 casos de retinoblastoma anualmente, es decir, 30 por ciento de los pacientes con cáncer de la AMANC. En 2024 superó incluso a la leucemia como el tipo de cáncer más común en niños", compartió Rogelio Pinales, vocero de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC).
En el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil, que se conmemora el 15 de febrero, el directivo de la AMANC señaló que la detección temprana sigue siendo una de las claves para mejorar las tasas de supervivencia en niños con cualquier tipo de cáncer.
La American Cancer Society ha informado que los síntomas de retinoblastoma más comunes incluyen dolor de ojo, enrojecimiento en la parte blanca, sangrado en la parte frontal, una pupila que no se reduce en tamaño en respuesta a la luz brillante y un color diferente en cada iris.
Rogelio Pinales aseguró que el aumento en la incidencia de retinoblastoma resalta la necesidad de una detección más temprana y de un tratamiento adecuado, especialmente en zonas marginadas.
"La brecha entre la detección temprana y el acceso a tratamientos es una de las principales barreras que enfrentamos en México. Las organizaciones como AMANC trabajamos para reducir esa brecha, pero aún queda mucho por hacer", señaló.
La asociación considera que el costo del tratamiento por cada infante oscila entre 250 mil y 300 mil pesos.
POR SHAMADY OMAÑA
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