Las altas tasas de interés siguen sin inhibir la demanda de crédito, especialmente por las familias, lo que se vio reflejado en el crecimiento de 10.73 por ciento anual nominal en la cartera crediticia total de la banca comercial, de acuerdo con las cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Así, de julio del año pasado al mismo mes de 2024, el portafolio de la banca pasó de seis billones 428 mil 644 millones de pesos a siete billones 229 mil 546 millones de pesos.
No obstante, este aumento estuvo acompañado de una mejora el manejo del crédito de los acreditados, ya que el Índice de Morosidad (IMOR) paso de 2.19 a 2.01 por ciento en el lapso de comparación.
En tanto, la pérdida esperada de los 50 bancos en su conjunto, es decir, el monto respecto al saldo total que la banca prevé podría no recuperarse, disminuyó respecto al séptimo mes del año pasado, de 3.34 a 3.15 por ciento.
Respecto al comportamiento de manera mensual, el crecimiento respecto a junio fue de 0.95 por ciento, luego del incremento de 1.72 por ciento previo.
Sin embargo, ese avance estuvo acompañada por un incremento en morosidad, que de junio a julio pasó de 1.98 a 2.01 por ciento; mientras que la pérdida esperada pasó de 3.13 a 3.15 por ciento, en el mismo periodo de comparación.
Para especialistas, el crédito irá desacelerando su ritmo en el transcurso del año, derivado de un menor crecimiento de la economía del país.
Moody´s Ratings, en un reporte sobre la rentabilidad de la banca en América Latina y el Caribe, refirió que tanto para este año como en 2025 se espera que la actividad económica siga débil, con incertidumbres que limitarán la calidad de las carteras.
Refirió que espera que la actividad económica se expandirá a tasas más moderadas en los principales países de América Latina en comparación con las tasas de crecimiento observadas tras la crisis de la pandemia.
Por Verónica Reynold
veronica.reynold@elheraldodemexico.com
EEZ
