La joven mexicana Fátima López, de 19 años de edad, ganó una beca de 100 por ciento para asistir a un programa de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), tras encontrar una solución para que los periodos menstruales en las mujeres no sean un impedimento para viajar al espacio. “No dejemos que nuestros sueños sean pausados”.
La estudiante de Ingeniería Aeronáutica, quien fue distinguida con el primer lugar por Moon Colonization Program, por su proyecto Astromenstrus, platicó con Mente Mujer que su “participación se dio durante la pandemia, cuando sólo tenía 17 años, fue un logro enorme porque los otros compañeros que concursaron ya eran más grande de edad y con más estudios”.
Aclaró que ella renunció a hacer muchas cosas propias de su edad para poder cumplir su sueño y cree que todo sacrificio vale la pena, porque “fiestas va a haber muchas, salidas con amigos y quizá muchas desveladas, pero cuando tú logras lo que te propones eso es para toda la vida”.
Su periplo hacia la NASA comenzó con su participación en Moon Colonization Program de AEXA Aerospace, donde su proyecto Astromenstrus, centrado en la creación de artículos de higiene personal para astronautas mediante impresión 3D, obtuvo el primer lugar.
Este logro le abrió las puertas a Fátima, originaria de Santa Ana Maya, Michoacán, para obtener una beca en el curso Air and Space Program 2022 Fall en el U.S. Space & Rocket Center en Huntsville, Alabama.
Fátima dijo que durante la pandemia se sintió insuficiente porque “no podía hacer nada más que estar dentro de mi casa y me inscribí al programa virtual para matar el tiempo –por así decirlo–, pero para empezar me enseñó a ser autodidacta”.
Durante el desarrollo del programa trabajaron temas aeroespaciales, luego “se nos solicitó desarrollar un proyecto para facilitarle la vida a los colonizadores de la Luna, que ayude con las dificultades que se puedan encontrar.
“Para mí haber estado en ese programa significó algo grande, que me gusta compartir con otros alumnos, niños o jóvenes, para que no se sientan inferiores al estar rodeados de personas grandes (entre comillas), porque nunca sabemos el gran potencial que cada uno de nosotros tiene”, destacó Fátima.
Astrometrus surgió de manera espontánea, cuando estaban solicitando los proyectos en una de las reuniones virtuales “comencé a tener mis síntomas menstruales –ahí pensé– sobre eso voy a trabajar, pero para las mujeres que van al espacio”, recordó.
Detalló que los coordinadores del programa se sorprendieron por la propuesta, “tristemente existen muy pocos artículos científicos sobre el tema, me enfoque en buscar información en los países que tienen auge en el sector espacial como Rusia, Japón, Estados Unidos y Europa, pero la poca información que hay, sólo la encuentras en idioma inglés y la ha realizado la NASA.
“El tema también se me ocurrió porque había escuchado la historia de Sally Ride, la primera mujer que mandó la NASA al espacio, antes de comenzar su misión le entregaron una bolsa con 100 tampones, preguntándole si era suficiente para una semana de misión espacial”, contextualizó la joven.
A Ride le dio risa la pregunta y reflexiona que “cómo era posible que de las mentes más brillantes que trabajan temas muy difíciles que conlleva la aeronáutica no saben cómo se maneja el periodo menstrual, algo tan natural de cada mujer''.
Durante su investigación, Fátima descubrió que a causa del periodo menstrual “muchas mujeres no pudieron cumplir su sueño de ser astronautas, porque era una de las excusas que les presentaba para pausar ese sueño.
“Se decía que fluidos y las cosas en el espacio flotan. Se creía que el fluido iba a subir a los órganos y eso podría ocasionar la muerte, por eso justificaban que las mujeres no podían ir al espacio y mucho menos porque menstrúan, pero nunca se buscó una solución”, señaló.
También encontró que la astronauta Serena M. Auñón-Chancellor logró determinar que ‘el sistema reproductor de una mujer trabaja igual en la Tierra como en el espacio’.
“A partir de eso entendí que ahí estaba la solución, lo que hacía falta era investigación, porque el problema es cuando el fluido sale del cuerpo de la mujer el captarlo es el reto”.
“Antes, si una mujer quería ir al espacio tenía que tomar anticonceptivos durante 11 años para poder cumplir su sueño, saberlo fue otro golpe emocional, pienso que ninguna mujer tiene la necesidad de someterse a un tratamiento de ese tipo para ser astronauta. Toda mujer debe tener su menstruación de una manera digna”, sentenció.
La entrevistada dijo que “les digo a las mujeres mexicanas que sí quieren trabajar juntas, colaborar, crear una idea, sin importar la rama en que estén especializadas o que tengan interés, podemos crear un proyecto grande.
“Estoy invitando a todas las mujeres, niñas o jóvenes de México y de otras partes del planeta a que investiguemos más cómo funciona nuestro cuerpo, cómo podemos ayudarlo, cómo podemos apoyar a esas mujeres que quieren ser astronautas a cumplir sus sueños.
“Siendo sinceros, es muy difícil para nosotras involucrarnos en ese tipo de áreas, para una mujer ser ingeniera es algo muy complejo, por los comentarios que recibimos acerca de ello. Hay muchos profesores que llegan a hacerte sentir mal moralmente en pleno 2024” resaltó.
Fátima dejó claro que todas las críticas que reciban deben de ser “un punto más de inspiración, decir no me hace efecto, y voy a echarle más ganas, no para demostrarle a los demás que se puede, sino para demostrarme a mí misma, que dejando atrás esos comentarios uno puede salir adelante”, finalizó.
Por Israel López Gutiérrez
Israel.lopez@elheraldodemexico.com
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