El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, expresó su gratitud al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, por su mensaje en el que advirtió sobre un potencial “infierno” en Medio Oriente si los rehenes capturados por Hamás no son liberados.
"Quiero agradecer al presidente Trump su firme mensaje sobre la necesidad de que Hamás libere a los rehenes. Esto añade más fuerza a nuestros esfuerzos para liberar a todos los rehenes”, declaró Netanyahu durante una reunión del gobierno en Nahariya, al norte de Israel.
El primer ministro israelí no fue el único en mostrar su aprecio por el mensaje del republicano. El presidente de Israel, Isaac Herzog, y otros líderes también destacaron la postura de Trump, quien afirmó en su red social Truth Social que si los rehenes estadounidenses no son liberados antes del 20 de enero de 2025, cuando asuma la Presidencia, “habrá un infierno que pagar” en la región.
En paralelo a la crisis de los rehenes, las tensiones entre Israel y Hezbolá en la frontera con el Líbano se han intensificado, poniendo en riesgo un frágil acuerdo del alto el fuego.
Tras un intercambio de disparos entre Hezbolá e Israel, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que si el alto el fuego fracasa, Israel atacaría directamente al Estado libanés, no solo a Hezbolá.
“Si volvemos a la guerra, actuaremos con fuerza y profundizaremos”, declaró Katz durante una visita a las tropas cercanas a la frontera.
Hezbolá respondió con proyectiles que cayeron en áreas abiertas sin causar heridos, lo que Israel calificó como una “grave violación del alto el fuego”. En represalia, Israel lanzó ataques aéreos en el sur del Líbano que, según el Ministerio de Salud libanés, dejaron nueve muertos.
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