El desistimiento para la construcción del megaproyecto “Kuni” en el área natural protegida de Balandra en La Paz, Baja California Sur, abrió la puerta a una polémica y una investigación de autoridades ambientales a nivel federal y estatal contra la empresa Maravia SA de CV por la construcción de desaladoras en la región.
Y es que el megaproyecto contemplaba la construcción de entre 15 mil y 20 mil cuartos de hospedaje en un complejo turístico de mil 600 hectáreas en las platas de Tecolote y Balandra, pero la empresa desistió de una evaluación ambiental ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Sin embargo, a pesar de que la empresa desistió, autoridades ambientales del estado y del gobierno federal aún tiene abierta una indagatoria a la empresa, por la construcción de desaladoras (para convertir agua salada en agua potable) que se iban a utilizar en el complejo turístico “Kino” y la utilización de permisos de hace años para realizar la infraestructura de una desalinizadora.
Milena Quiroga Romero advirtió sobre el proyecto
Créditos: Cuartoscuro
Incluso la misma empresa, en su manifestación de impacto ambiental, presentada a la Semarnat, reconoce que “si bien es cierto el proyecto pudiera representar un factor de presión para los acuíferos de la zona, a fin de propiciar el equilibrio de la cuenca y los acuífero se considera el suministro de agua potable para los macrolotes desarrollables a través de agua provenientes” de dos plantas desaladoras.
La empresa Maravia podría haber hecho uso de permisos de desaladoras ya autorizadas desde hace años y que son utilizadas para otros complejos de la misma empresa Maravia, por ejemplo una que fue autorizada mediante el oficio resolutivo SEMARNAT-BCS.02.01.IA.257/10 de fecha 23 de abril de 2010 para el complejo Coyote Baja Resort y la otra, la planta desaladora autorizada mediante el oficio S.G.P.A./DGIRA/DG/4017/08 de fecha 19 de diciembre de 2008.
Recientemente, la alcaldesa del municipio sudcaliforniano La Paz, Milena Quiroga Romero advirtió que los desarrolladores instalaron una planta desalinizadora, pero no cuenta con los permisos necesarios para la toma y descarga de agua. “La planta está nueva, pero no podrá operar hasta que se ajuste a la normatividad vigente”, dijo.
Esa desaladora de la que habla la alcaldesa tendría una capacidad de 7 mil 568 metros cúbicos por día
“Para el caso de la dotación de agua para los lotes, ésta será proporcionada mediante la conexión a la planta desaladora que será construida de conformidad con lo establecido en la autorización S.G.P.A./DGIRA/DG/4017/08, la cual tendrá una capacidad de 7,568 m3/día, así como con las obras de toma y conducción de agua de mar a la desaladora autorizada mediante el oficio resolutivo SEMARNAT-BCS.02.01.IA.257/10 de fecha 23 de abril de 2010”, indica la manifestación de impacto ambiental.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó a Maravia SA de CV que hasta que no cuente con la autorización en materia de impacto ambiental, no podrá realizar obra o actividad relacionada con el proyecto, y advirtió que “de hacerlo se hará acreedora a las sanciones que establezcan las leyes ambientales y demás ordenamientos jurídicos que en derecho procedan”.
Apenas el pasado 15 de agosto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, abrió a consulta pública el megaproyecto “Kuni”, toda vez que la empresa Maravia ingresó en julio un Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (PEIA) para que, en caso de dar luz verde, pudieran realizar el megaproyecto turístico.
La Semarnat informó que dio por finalizado el procedimiento de evaluación
Sin embargo, a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, El Heraldo de México pudo acceder a documentos por medio de los cuales el apoderado legal de la empresa Maravia SA de CV, Moisés Nahmad Fierro, envió a un documento al director general de impacto y riesgo ambiental de la Semarnat, Alejandro Pérez Hernández, con el desestimiento de la evaluación y resolución de la manifestación de impacto ambiental, en su modalidad regional sin actividad altamente riesgosa del proyecto “Kuni”.
“Dicho desistimiento no implica ningún perjuicio a terceros, ni al interés público, por medio del presente solicito el desistimiento del trámite de recepción, evaluación y resolución de la manifestación de impacto ambiental, en su modalidad regional, sin actividad altamente riesgosa del proyecto Kuni, ingresado el 11 de julio de 2024”, precisa el documento.
En este sentido se dio de baja inmediata el trámite registrado el 11 de julio, por el cual se solicitó la Manifestación de Impacto Ambiental.
La Semarnat informó que dio por finalizado el procedimiento de evaluación de impacto ambiental para el megaproyecto “Kuni”, en virtud de que se actualizó la figura de desistimiento del procedimiento administrativo, además archivó el expediente técnico administrativo del megaproyecto.
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srgc