CON NUEVA FISONOMÍA

Utopías cambian el rostro de la alcaldía Iztapalapa

Complejos educativos y sociales, senderos seguros y nuevas vías de comunicación transforman la fisonomía de la alcaldía más poblada de la ciudad

EDICIÓN IMPRESA

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Barco Utopía, beneficia a más de 53 mil habitantes de 17 colonias, cuenta con acuario virtual, un simulador de navegación y museo.
Barco Utopía, beneficia a más de 53 mil habitantes de 17 colonias, cuenta con acuario virtual, un simulador de navegación y museo.Créditos: Alfredo Pelcastre

"A su lado derecho pueden ver Utopía Meyehualco”, dice la alcaldesa Clara Brugada, después enumera: “Tiene alberca olímpica, un gimnasio de 5 mil metros, escuela de música, sala de conciertos, cuatro hermosas casas sociales, pista de tartán, bueno… es la Utopía más grande: 150 mil metros cuadrados”. Ahí, agrega, estuvo antes un deshuesadero de autos, hoy es uno de los 17 espacios integrales (Unidades de Transformación y Organización Para la Inclusión y la Armonía Social), que están cambiando el rostro de la alcaldía Iztapalapa.

Brugada lleva varias horas bajo la pertinaz lluvia presumiendo iniciativas que antes parecían imposibles en un territorio históricamente asociado a la marginalidad, la delincuencia y el crecimiento desmedido, sin planeación. Las Utopías son sólo una parte del proyecto y parece no haber mejor nombre para ellas, por ejemplo, en Utopía Libertad, un terreno de 60 mil metros cuadrados recuperado a un costado del Reclusorio Oriente, no sólo hay juegos para los niños (traídos de Europa) sino también espacio para sus madres, quienes, por un peso, pueden hacer uso de la lavandería popular y comer un menú de 11 pesos mientras participan en un taller o una plática. 

“Se trata de tener un espacio de apapacho para las mujeres, ellas siempre piensan en función de los demás, pero nunca de sí mismas…”, dice Brugada mientras habla del spa que también se ha instalado ahí. Esta vez la invitada al recorrido es la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, quien lanza un chascarrillo: “Había un estigma muy violento y grosero de cómo se le decía a Iztapalapa; ahora es Suiztapalapa”.

Las Utopías, verdaderos complejos recreativos y sociales, bien equipados y con una arquitectura planeada, van más allá del discurso de incorporación de una sociedad marginal. Foto: Alfredo Pelcastre

Las Utopías, verdaderos complejos recreativos y sociales, bien equipados y con una arquitectura planeada, van más allá del discurso de incorporación de una sociedad marginal; el plan incluye cambiar la fisonomía completa de todo el entorno: la siniestra barda de un reclusorio por un largo mural sobre fauna endémica, el peligroso crucero por un lugar arbolado y con luz.

Brugada lleva después a sus invitados, casi una centena, al Cablebus, sólo dos estaciones: de Constitución de 1917 a Las Torres Buenavista. Desde las alturas, invita, se pueden apreciar los murales que han pintado en azotes y bardas más de 30 artistas. 

Es de noche y eso permite apreciar también lo que ha sido bautizado como Senderos seguros: calles, avenidas, bajopuentes, antes intransitables, que ahora lucen totalmente iluminados. En el trayecto más murales, algunas cuentan con un código QR que permite abrir un audio y escuchar la historia del personaje pintado. "Antes no se podía pasar sola por aquí,¿pero qué no teníamos derecho?", cuestiona una vecina. 

 

LSN