En tan solo dos años Cuernavaca ha renacido posicionándose nuevamente en el mapa nacional e internacional como la ciudad de la Eterna Primavera, donde el arte y la cultura han sido piezas fundamentales para el rescate y apropiación de espacios públicos que hoy son escaparates de obras de arte hechas por artistas reconocidos internacionalmente, que con la confianza y reconocimiento hacia la actual administración liderada por José Luis Urióstegui Salgado han donado sus piezas a la capital morelense.
Dando continuidad a la consolidación del Corredor Cultural que nació a partir del 2022 al interior de la ciudad, este año el Ayuntamiento de Cuernavaca logró el rescate de la magna “Fuente de la Eterna Primavera y sus cinco musas”, autoría del maestro Gabriel Ponzanelli, ubicada en el camellón de la avenida Teopanzolco y Río Mayo; trabajos en los que colaboraron empresas que aportaron material y maquinaria, como fue el caso de Mosaicos Kolorines, quienes otorgaron los azulejos y el pega azulejo; de la maestra Miriam Pérez Gutiérrez, quien junto con su equipo de colaboradores contribuyó a la restauración de estas piezas escultóricas y de la Cadena Comercial Oxxo que aportó el pasto, las plantas y el trabajo de maquinaría para la restauración del camellón.
También se concluyó la rehabilitación de la glorieta Palmira que ahora alberga la escultura “Plenitud” donada a la ciudad por su autor, el Maestro Víctor Hugo Castañeda Jaramillo, un espacio en el que se destinaron recursos propios, al igual que para la emblemática obra de la Paloma de la Paz. La icónica escultura del maestro Víctor Manuel Contreras recupera su esplendor gracias a la intervención de especialistas y el acompañamiento de familiares del entrañable artista.
La glorieta de la Paloma de la Paz da de nueva cuenta la bienvenida de manera digna a los miles de visitantes y a los propios habitantes de Cuernavaca en un espacio donde se rehabilito además de la escultura, la fuente y la iluminación de este ícono de la ciudad.
Con estas acciones se avanza en el propósito del Gobierno Municipal de contar en Cuernavaca con un corredor dedicado al arte y a la cultura, de extremo a extremo, con la Glorieta de la Diana en la calle del mismo nombre, la escultura “La Estampida” de la maestra Gogy Farías en la avenida Río Mayo, la “Fuente de la Eterna Primavera y sus cinco musas” de Gabriel Ponzanelli entre las avenidas Teopanzolco y Río Mayo, el “Quetzalcóatl, eje de las culturas mesoamericanas” del maestro Víctor Manuel Contreras, “El Carro del Sol”, de la escultora Miriam Pérez Gutiérrez en Río Balsas, esquina Poder Legislativo; la escultura "Hermandad" de Carlos Piñar en la avenida Reforma, el Monumento a la Madre de Víctor Manuel Contreras entre avenida Morelos y las calles Ricardo Linares y Matamoros que convergen frente a la Iglesia de El Calvario en el Centro Histórico, y próximamente la Glorieta de la Identidad, hoy Glorieta de Tlaltenango, en la avenida Emiliano Zapata.
Pero el rescate de la imagen de Cuernavaca como la Eterna Primavera no ha parado aquí, también se ha privilegiado el embellecimiento y mantenimiento de camellones, parques y áreas verdes para el disfrute de la ciudadanía y visitantes, al reconocer que estas intervenciones fortalecen la identidad local, estimulan el turismo y fomentan la participación de la comunidad para su cuidado.
Tras permanecer por más de un año cerrado, rehabilitaron con éxito el parque “Porfirio Díaz” y las fuentes que se encuentran en la calle Leandro Valle en el primer cuadro de la ciudad, un sitio histórico y de paso referencial para los habitantes y las personas que visitan Cuernavaca; esta rehabilitación también se presenta en el parque Tlaltenango, que además de ser lugar para la prestación de servicios a la población abierta por parte del Sistema Municipal DIF Cuernavaca, el Instituto de la Mujer, el Instituto de la Juventud, del Deporte y del SAPAC, ahora se rehabilita para ser un lugar de reunión, convivencia y en breve para presentaciones artísticas y culturales, al acondicionar espacios para estos propósitos, así como la reparación y reubicación de juegos para las infancias, la reparación de la fuente y bancas, la intervención de muros para expresiones artísticas y espacios para la contemplación y la convivencia de las familias.
Se han intervenido camellones y áreas verdes de la glorieta de la Luna, del puente Ayuntamiento 2000, de las avenidas Colegio Militar, Plan de Ayala, Domingo Diez, Vicente Guerrero, Alta Tensión y Poder Legislativo, entre muchos otras, que hoy cuentan con plantas endémicas de la zona y que cada temporada son embellecidas con flores producidas en los poblados de Cuernavaca. La recuperación de la confianza ciudadana ha dado como resultado que el programa de “Adopción de Espacios Públicos”, que inicio el año pasado, sea todo un éxito, apuntalándose a dos años de Gobierno como un referente en la administración para mejorar la imagen urbana de la ciudad de la mano con la población en general, la iniciativa privada, instituciones educativas y la sociedad civil que se siguen sumando al renacer de Cuernavaca.
GDM