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Julissa Alejandra "La Rockera" Guzmán: De casi perder un brazo, a los reflectores de Mónaco

La sonorense dará la revancha a la modelo, activista y pugilista somalí Ramla Ali, luego de haberla noqueado hace cinco meses

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'Fueron momentos muy complicados, tenía miedo de perder mi brazo y caí en una depresión horrible'
"Fueron momentos muy complicados, tenía miedo de perder mi brazo y caí en una depresión horrible"Créditos: Especial

Cuando el doctor le dijo a Julissa Alejandra Guzmán que si no se operaba podría perder el brazo, la boxeadora mexicana sintió que todo había acabado para ella.

La Rockera Guzmán ya había dedicado seis años al deporte profesional y una fractura que sufrió en la pelea ante la campeona Yamileth Mercado (2021) por poco y la hace desistir del sueño de ser campeona mundial.

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"Fueron momentos muy complicados, tenía miedo de perder mi brazo y caí en una depresión horrible. Me dieron ocho meses para empezar a mover mi brazo y gracias a Dios pude hacerlo en cuatro", recordó para El Heraldo de México la peleadora que había perdido la movilidad del codo para abajo.

"Desde el primer golpe me di cuenta lo que podíamos hacer" Créditos: Especial

¿Cómo fue la recuperación de la Rockera Guzmán? 

Sin embargo, la recuperación fue mucho más sencilla que los pronósticos, y La Rockera se dio el lujo de volver a los encordados para noquear a sus dos siguientes rivales, una de ellas la promesa ultra mediática británica-somalí Ramla Ali.

"Desde el primer golpe me di cuenta lo que podíamos hacer. Ella es una buena boxeadora, pero yo trabajé para que saliera el nocaut. Yo sabía que la pelea no se podía ir a decisión, estaba en terreno enemigo", explicó.

¿Nueva rivalidad? 

Ese nocaut en ocho rounds a la modelo, activista y boxeadora de Somalia despertó una rivalidad que buscará zanjar este sábado en Monte Carlo, Mónaco, con una revancha que la tricolor espera sea solo la confirmación del buen momento que tiene.

Guzmán aún aspira a ese campeonato mundial, pero primero tendrá que despachar a Ali y así cumplir el sueño que comenzó a construir cuando tenía 12 años y aprendió a ponerse los guantes.

dhfm