DÍA DE MUERTOS

FOTOS: el panteón de Tzurumútaro, Michoacán, se llena de vida y cempasúchil para la Noche de Ánimas: "Tenemos que recordarlos por siempre"

Este lugar ubicado en Pátzcuaro recibe a sus fallecidos como parte de las celebraciones del inicios de noviembre

EDICIÓN IMPRESA

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Las personas recuerdan a sus familiares en esta fecha
Las personas recuerdan a sus familiares en esta fechaCréditos: Charbell Lucio

Tzurumútaro, Michoacán.- Las velas y el resplandor de las flores de cempasúchil alegran el panteón de la localidad de Tzurumútaro, en el municipio de Pátzcuaro, uno de los pueblos donde  la celebración de la Noche de Ánimas, mantiene mayor arraigo desde épocas ancestrales.

Don Raúl Talavera llegó con su familia a velar a tres de sus muertos, entre esos, su padre. En cuatro horas adornaron dos sepulturas con pétalos, mazorcas y veladoras; después colocaron las ofrendas: mirra, tamales, fruta, pan y refresco, para complacer los caprichos de sus difuntos.

Año con año la gente llega a esta zona para recordar a los que ya no están. FOTO: Charbell Lucio

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Velar por sus muertos, una tradición que se aprende desde niños

Raúl aprendió desde niño a adornar con elementos tradicionales las tumbas de sus seres queridos. De pequeño, solía acompañar a su papá a velar a su abuelo, hoy vela a su padre y en un futuro, cuando muera, anhela que sus hijos lo esperen con el mismo fervor.

"Venimos con devoción, pero más que nada con la esperanza de que ellos nos visiten esta noche. Esta tradición no se puede dejar, porque no podemos olvidar a nuestros difuntos, no podemos dejarlos olvidados, Tenemos que recordarlos por siempre. 

Pasan horas adornando las tumbas. FOTO: Charbell Lucio

No es una tradición barata, pero se hace de corazón

Mientras niñas y niños caminan entre las tumbas pidiendo su calaverita, doña Rosa María Medina guarda silencio junto a la sepultura de su hija y su suegra, a quienes con mucho esfuerzo, vela esta noche.

"Es un gasto fuerte que hacemos, la cera y las flores están muy caras, pero hacemos el deber por el amor y el cariño que les tenemos, por ellos estamos aquí, y para que no se acaben estas tradiciones", comparte la mujer.

Algunos colocan las fotos de sus seres queridos. FOTO: Charbell Lucio

Las puertas del inframundo dejan pasar a los muertos el 2 de noviembre

De acuerdo a la cosmovisión purépecha, desde el primer minuto del 2 de noviembre las puertas del inframundo se abren para que las ánimas se reencuentren con sus familias, una ocasión que también une a los vivos.

"Me da gusto, convivo con mis hermanos, mi papá, mi esposa, es bonito el convivio, la plática, las bromas. Esto nos une a todos y llega más familia, nos saludamos. Creo que mi mamá ha de sentir bonito vernos juntos", afirma Juan Fernando Onofre, quién viajó desde Jalisco para velar a su mamá.

Es la forma de rendir tributo a quien se adelantó en el camino. FOTO: Charbell Lucio

El ritual atrae a personas de distintos puntos del mundo

Atraídos por la colorida ceremonia, turistas de todas partes del mundo arribaron por montones al camposanto de Tzurumútaro. Laura Garcés, una joven colombiana, enfrentó la  reciente pérdida de un familiar, por lo que deseaba presenciar la celebración y honrar esa muerte.

"Estaba llorando incluso porque me parece muy lindo todo el ritual de preparar el altar, el cempasúchil para que el olor los llame, las luces para guiarlos a casa, es otra forma de ver la muerte y de ver a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros", mencionó.

En las ofrendas dejan comidas y bebidas que eran las favoritas de los difuntos. FOTO: Charbell Lucio

Pasada la media noche, frente a las miradas curiosas de algunos turistas, un hombre, con tequila en mano, habla con el retrato de su madre fallecida, a quien con lágrimas, le confiesa que la extraña y que en esta madrugada, su único consuelo es saber que su alma lo acompaña.