Cancelar una tarjeta de crédito (TDC) es una decisión importante que puede tener implicaciones en tu vida financiera. Ya sea por motivos económicos, personales o simplemente porque has encontrado una tarjeta con mejores beneficios, es crucial entender cómo este proceso puede afectar tu historial crediticio y qué pasos debes seguir para hacerlo correctamente.
Una de las primeras preguntas que surge al considerar la cancelación de una tarjeta de crédito es cómo afectará tu historial crediticio. Según las Leyes de Transparencia y Ordenamiento de Servicios Financieros y la de Instituciones de Crédito, los clientes tienen el derecho de cancelar sus tarjetas cuando lo decidan, y este proceso debe ser sencillo.
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Si solo tienes una tarjeta de crédito y decides cancelarla, es posible que tu historial crediticio se vea afectado. Esto se debe a que las Sociedades de Información Crediticia (SIC) solo podrán registrar las operaciones realizadas con esa tarjeta, al cancelarla, podrías perder la capacidad de demostrar tu comportamiento financiero a futuro, lo que podría dificultar la obtención de crédito en el futuro.
Por otro lado, si tienes múltiples tarjetas de crédito, cancelar una podría ser beneficioso. En este caso, se puede interpretar que estás buscando mejorar tus finanzas personales, y no afectará negativamente tu capacidad de crédito si mantienes otras tarjetas activas. Es recomendable conservar la tarjeta con la que llevas más tiempo, ya que ofrece una mejor referencia crediticia.
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¿Cómo cancelar correctamente una TDC?
Para evitar contratiempos y asegurarte de que el proceso de cancelación se realice sin problemas, es importante seguir algunos pasos:
Verifica que tu tarjeta esté en ceros: Asegúrate de que no haya ningún saldo pendiente ni movimientos a favor o en contra en tu cuenta. Revisa tu estado de cuenta y, en caso de detectar algún cargo, realiza el pago correspondiente antes de iniciar la cancelación.
Da de baja las domiciliaciones: Si tienes pagos automáticos domiciliados a tu tarjeta, cancélalos antes de proceder con la cancelación para evitar cargos inesperados que puedan complicar el proceso.
Contacta a tu institución financiera: Comunica tu deseo de cancelar la tarjeta por teléfono o por escrito en una sucursal. Es importante leer detenidamente las condiciones de cancelación y asegurarte de recibir un acuse de recibo, clave de confirmación o número de folio como prueba del trámite. Si compartes la cuenta con otra persona, ambos deberán dar su consentimiento y firmar la solicitud de cancelación.
Entrega de la tarjeta física: Algunas instituciones pueden solicitar la tarjeta física para completar el proceso. Si ya no tienes el plástico, deberás manifestar por escrito que ya fue destruido o que no lo tienes.
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Notifica a las Sociedades de Información Crediticia (SIC): Una vez cancelada la tarjeta, informa a las SIC, como Buró de Crédito y Círculo de Crédito, para que registren el cierre de tu cuenta. Es recomendable solicitar un reporte de crédito especial para confirmar que no haya deudas pendientes.
El banco no puede negar la cancelación de tu tarjeta si cumples con todos los requisitos mencionados anteriormente. La Ley te protege y el trámite debe ser completamente gratuito, sin que la institución financiera te cobra alguna penalización o comisión por ello.
LA/TJM
