La diferencia radicará en cómo será implementada para ayudar a tomar decisiones en torno a mejorar las políticas económicas en el mundo real y a evitar que el mercado laboral se polarice.
La información es una ventaja exponencial y con el auge del Big Data y la Inteligencia Artificial (IA) los agentes económicos pueden ayudar a realizar mejores estimaciones y pronósticos. Es por ello que cada vez, los softwares, las herramientas estadísticas de modelación y los Sistemas de Información son cada vez más frecuentes, por lo que podemos ver a la IA como un factor de la producción.
Tecnología al servicio de la economía
En el sector financiero, la IA puede ser útil para prevenir crisis sistémicas, medir el riesgo y tomar decisiones de acciones y bonos en función de la predicción de sus precios, pero sólo será una herramienta de apoyo, pues finalmente, quienes tomen las decisiones será el capital humano.
La IA es cada vez más utilizada en la toma de decisiones de política y de la economía mediante la adaptación y combinación de modelos, pero ¿qué tanto impacto tendrá en el mercado laboral? ¿podría aumentar la brecha del ingreso?
¿AI provoca disparidad económica?
Con la IA se producirán ajustes en los que parte de la población se verá desfavorecida, al tiempo que se generan nuevos agentes ganadores, si sólo se maximizan los beneficios de las empresas, muy probablemente se desplazarán sectores de capital humano.
El futuro del trabajo está ligado a cómo se decida utilizar la Inteligencia Artificial, pues puede suponer la pérdida de millones de puestos de trabajo en todo el mundo. En ese sentido, el papel del Estado es central para promover y facilitar el proceso de adopción tecnológica por parte de las empresas y para readaptar las habilidades de los trabajadores.
El mercado laboral se podría polarizar entre el empleo mal pagado por tareas manuales y los trabajos que implican un uso intensivo de la inteligencia creativa o social, incrementando el riesgo de que disminuyan los ingresos de aquellos desplazados y de que su trabajo sea menos demandado.
¿Y los empleos?
El Banco Mundial (BM) predijo en su último modelo de ocupación que más del 50% de los empleos mexicanos podrían estar en riesgo por la automatización, lo que supone la necesidad de rediseñar los sistemas de capacitación y educación en el país, reducir la brecha educativa será crucial.
De acuerdo con Banco de México (Banxico), las ocupaciones con mayor probabilidad de ser reemplazadas por IA son: contadores y trabajadores administrativos gerenciales a pesar de que estas actividades están ligadas a un alto nivel educativo, sin embargo, pueden ser fácilmente sustituibles por programación. Mientras que ocupaciones como: guardias de seguridad, gerentes de ventas o parteras, requieren trabajadores con poca escolaridad, pero es poco probable que estos trabajos sean automatizados.
¿Quiénes serán reemplazados?
El poder comprender qué actividades serán reemplazables es heterogéneo, pues aunque las ocupaciones con alta probabilidad de reemplazo tienen alta relación al bajo nivel de escolaridad, las habilidades intangibles como la flexibilidad, la imaginación, los sentimientos, la creatividad y la adaptabilidad suelen marcar la diferencia, por lo que se puede plantear una política educativa de transición a nuevas ocupaciones de alto valor agregado.
Centrarnos en los jóvenes debe de ser un pilar, pues los trabajadores jóvenes están particularmente expuestos a la automatización de sus ocupaciones, sólo 10 de cada 100 jóvenes menores de 25 años están empleados en una ocupación con baja probabilidad de automatización, lo que pone en riesgo el desarrollo del país en el mediano y largo plazo.
El desarrollo de la IA presupone, hoy en día, oportunidades para priorizar a tiempo las políticas necesarias que permitan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, y a su vez, promover el desarrollo social.
Aquellas firmas y países que más rápido adopten las nuevas tecnologías serán quienes obtendrán más oportunidades de crecimiento.
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