La inversión que el gobierno federal debe ejecutar para construir el Tren Interurbano México-Toluca ya asciende a 105 mil 471 millones de pesos, de acuerdo con su registro en la Cartera de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Este costo ya es casi tres veces más al que originalmente se estimaba para esa obra en 2014.
El proyecto ferroviario debió estar en operación a partir de abril de 2018, con una movilización de 230 mil personas al día, en la ruta Zinacantepec, Estado de México, a la estación del Metro Observatorio.
No obstante, desde que comenzó la construcción no se contaba con un proyecto ejecutivo finalizado ni el derecho de vía adquirido, por lo que tuvo que sufrir varios ajustes de ruta y de obras, especialmente en el tramo correspondiente a la Ciudad de México.
En mayo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que este proyecto de infraestructura le está costando más su
administración.
“Tenemos en proceso, que nos está sacando más canas de las que tenemos, el de Toluca-Ciudad de México. Lo tenemos que terminar el año próximo, es el que estimaron en 30 mil y nos va a costar al final 90 mil millones de pesos”, dijo el primer mandatario.
Las obras también se han visto afectadas por los juicios de los pobladores que se ven afectados por el trazado del
proyecto.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) no ha actualizado su Análisis Costo-Beneficio.
Las cifras de la Secretaría de Hacienda indican que, al cierre de junio de 2022, la obra tenía un avance de 77 por ciento.