Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México

Demoras imputables al AICM suben 69.3%

Rogelio Jiménez Pons afirma que en el aeropuerto hay más demoras

Demoras imputables al AICM suben 69.3%
El AICM tuvo 50.3 millones de clientes en 2019. Foto: Cuartoscuro

Las demoras imputables al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) crecieron 69.3 por ciento, en marzo de 2022, respecto a 2019, según cifras de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), adscrita a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

De acuerdo con el detalle de las demoras, en ese mes, último dato disponible, se reportaron nueve mil 138 retrasos relacionados directamente con la operación del aeropuerto y también del clima, mientras que en el mismo lapso de 2019, antes de la pandemia, fueron cinco mil 396 casos.

En específico, en el rubro de demoras generadas por la infraestructura aeroportuaria, se reportó un aumento de 99 por ciento, al pasar de 349 a 694 casos.

Estas demoras en específico se generan por la saturación de filtros de seguridad, ocasionadas por falta de pantallas de información al pasajero, datos inexactos, imprecisos u omisos en las pantallas de información, mantenimiento de las áreas operacionales, falta o inadecuada limpieza de los sitios operacionales, plataforma congestionada, entre otros, explica el informe de la AFAC.

En el caso de las demoras por repercusiones por un tercero, originadas por otra empresa, autoridades, etc. ocasionadas desde el aeropuerto de origen o el intermedio, se tuvo un incremento de 171 por ciento al pasar de mil 988 a cinco mil 379 casos.

Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de transportes de la SICT, explicó que pese a que hay menos vuelos, hay más demoras porque el aeropuerto cayó en deterioro, pues en las últimas dos administraciones no se le invirtió y ahora deben de atender el rezago acumulado, como es el caso de las pistas y su mantenimiento.

Para el funcionario, el problema no sólo es la saturación que tiene el aeropuerto en cuanto a operaciones de aterrizaje y despegue, sino en las instalaciones como calles de rodaje, pasillos, sanitarios, filtros de seguridad, y salas de última espera, pues los aviones son hasta el doble de grandes de lo que se concebía hace décadas.

ARTE: CHRISTIAN CHACÓN

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