En un contexto en donde se habla de posibles sanciones arancelarias al sector agrícola mexicano por parte de Estados Unidos, el T-MEC contiene un Capítulo agrícola en el que se habla de la preservación y el acceso de estos productos libres de aranceles.
Sanciones que podrían darse, en caso de que México no logre un acuerdo con Estados Unidos y Canadá durante el proceso de consulta, que inició el martes pasado, sobre las inconformidades de la política energética mexicana.
Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, refirió que en lo que se refiere al T-MEC este contiene un capítulo agrícola muy sólido y ambicioso que habla de la preservación y el acceso de productos agrícolas libres de aranceles.
Ello durante su participación en el “Foro: El papel de las semillas mejoradas en el desarrollo del campo y la autosuficiencia alimentaria”, organizado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, con la ponencia “Retos y oportunidades del T-MEC para el Sector Agrícola Mexicano”.
En esta, la funcionaria destacó que en el T-MEC también se reafirma el compromiso de eliminar subsidios a las exportaciones, garantiza un trato no discriminatorio para productos estacionarios, la mejora de los estándares de inocuidad alimentaria y previas disposiciones del comercio de productos de la biotecnología agrícola.
Detalló que en los primeros dos años de operación del T-MEC las exportaciones del sector agroalimentario a la región norteamericana han acumulado 78 mil 261 millones de dólares, un incremento de 24 por ciento, respecto a los dos años previos a la entrada en vigor de este acuerdo comercial.
Además de destacar en éste el crecimiento del sector agroindustrial con un 34 por ciento, seguido del agropecuario con un 14 por ciento y el pesquero con un 12 por ciento.
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Clouthier refirió que de acuerdo con la información de la U.S. Census Bureau, México es el principal proveedor de productos agroalimentarios a ese país, por lo que contar con el acceso al mercado de Estados Unidos, a través de un tratado, es un aspecto fundamental para garantizar los flujos de productos alimentarios.
Incluso, subrayó, en las etapas críticas como las derivadas de la pandemia, que contrario a lo que sucedió con la mayoría de otros sectores, las exportaciones de los productos agroalimentarios y agroindustriales de México hacia ese país, registraron tasas positivas.
Resaltó que entre los principales productos agrícolas mexicanos que se exportan a Estados Unidos se encuentra el aguacate, el tomate, zarzamoras, frambuesas, moras, chiles.
Si bien, dijo, estos productos ya cuentan con importante presencia en el mercado estadounidense, aún existe espacio para seguir incrementando las ventas a ese mercado, a través de la incorporación de nuevas regiones y a productos a la exportación, como es el caso del inicio de la exportación de aguacate de Jalisco.
En el caso de Canadá, comentó que, además del aguacate, los mangos y las guayabas se encuentran entre los principales productos que se exportan a ese país.
“Por lo que es un mercado con grandísimo potencial para buscar nuevas oportunidades de negocio y poder ampliar la capacidad de producción y exportación hacia ese sector”, manifestó.
Tatiana Clouthier subrayó que también se puede explotar la posibilidad de incursionar en nichos de mercado específicos y que muestran una dinámica importante para las tendencias actuales de consumo, en donde la participación de pequeños productores se vuelve fundamental.
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Ello, señaló, especialmente todo lo que tiene que ver con productos orgánicos, en el que por ejemplo, el aguacate orgánico representa alrededor del 7 por ciento del total del que se compra en Estados Unidos y que viene de México, además de mostrar entre 2019 y 2021 un incremento de 47 por ciento, lo que muestra el gran potencial que se tiene en este campo.
Otro ejemplo, agregó, son los mango orgánicos cuyos montos son relativamente bajos, sin embargo registraron un crecimiento superior al 100 por ciento, lo que habla de la posibilidad que se tiene de seguir creciendo en este mercado.
Con base en lo anterior, destacó que México se posiciona como uno de los socios estratégicos para Estados Unidos y Canadá, que para efectos de contar con cadenas alimentarias resilientes y que aseguren el abasto, se tiene que ver como una oportunidad para poder ampliar las oportunidades de exportación y capacidad productiva.
No obstante, dijo que el reto es identificar aquellos productos o segmentos específicos en los cuales México si tiene potencial para exportar, conocer sus tendencias de consumo, así como los requerimientos de certificados y normativos, entre otros aspectos.
En este sentido, Clouthier dijo que en la Secretaría de Economía cuentan con una herramienta tecnológica que permite identificar esas oportunidades de mercado, así como la disponibilidad de la información del T-MEC y las disposiciones que pueden facilitar la incursión a los mercados de Estados Unidos y Canadá
“El T-MEC nos brinda la oportunidad de tener un sistema alimentario regional fortalecido”, manifestó.
Además, dijo, permite complementar un esquema de autosuficiencia alimentaria en dos vías: una, abriendo la posibilidad y ampliando los mercados al exterior en función de las capacidades de producción.
Dos, tener opciones de abastecimiento de productos de importación para complementar la oferta y atender el requerimiento interno como medidas para mitigar la contingencia, agregó.
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