Las exportaciones agroalimentarias que México comercializó en el mundo alcanzaron 40 mil 289 millones de dólares entre enero y noviembre de 2021, superando a las divisas generadas por las exportaciones petroleras y el turismo extranjero, indican datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
El monto que el país recibe por los productos del campo alcanzaría para construir cuatro proyectos como el Tren Maya, y está por encima de los 26 mil 123 millones de dólares que generaron las exportaciones petroleras, y los 17 mil 263 millones de dólares del turismo extranjero en el mismo periodo de tiempo.
La cifra reportada por la Sader representa un incremento de 13 por ciento respecto al año anterior. Fernando Ruiz, director general del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), afirmó que durante la pandemia sanitaria creció la demanda de estos productos por el confinamiento de las personas en los hogares.
El dato de 40 mil 289 millones de dólares representó la cifra más alta para un periodo de enero a noviembre desde 1993, año en que el gobierno empezó a reportar esta estadística.
La cerveza de malta, el tequila, mezcal, carne de bovino, azúcar, hortalizas, fresa y frambuesa, el aguacate, jitomate, los cítricos, la miel natural de abeja, camarón congelado, pescado fresco, y los moluscos son los productos más demandados en el extranjero.
Estados Unidos, Japón y Canadá son los principales destinos de los agroalimentos mexicanos, y representan 86 por ciento del total de las ventas, según datos de la Sader.
“El campo nacional es un sector moderno que se ha puesto a la altura de la competencia, pues se han hecho inversiones importantes en los últimos años”, dijo Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
RETOS
Armando Ramírez Román, director de la División de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Chapingo, explicó que hay 5.4 millones de productores del campo en el país, pero 85 por ciento de ellos son pequeños, es decir tienen menos de cinco hectáreas y no tienen capacidad para exportar.
“Quien genera el valor no son los campesinos, ni los ejidatarios sino las grandes empresas, como Grupo Vizur que tiene presencia en Sinaloa, Baja California o Monterrey, ellos controlan buena parte de la producción y exportación de carne de bovino o exportadores como Driscoll, que que controla la cadena de berries”, mencionó.
Amadeo Hernández Barajas, coordinador nacional del Congreso Agrario Permanente, afirmó que no hay suficiente apoyo para los productores, además de que no existe un acompañamiento ni asesorías para que los campesinos puedan mejorar sus procesos, ni para la construcción de modelos de negocios que permitan escalar la producción y convertirlos en unidades exportadoras.
“Los programas de apoyo de este gobierno sólo se han basado en la transferencia de subsidios, además de que se cancelaron muchos programas de fomento a la producción”, dijo Hernández.
“Algunos subsidios apenas alcanzan para preparar la tierra y comprar las semillas, por eso hay tanta merma en la cosecha, porque no hay acompañamiento técnico ni apoyo para la compra de maquinaria”, añadió.
ARTE: CHRISTIAN CHACÓN
MAAZ