La pandemia también golpeó a las casas de empeño, y a pesar de la crisis, sus operaciones registran una caída de más de 20 por ciento en el primer trimestre de este año, frente al mismo lapso de 2020, dijo Joel Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre).
“Lo que se conoce como cuesta de enero en un año normal se registra a partir de febrero, sin embargo, las operaciones prendarias no han aumentado, estamos muy por debajo de los niveles que esperábamos”, comentó Rodríguez.
Dijo que el sector atiende a dos de cada tres mexicanos que sin el acceso a estos préstamos no tendrían una forma de solucionar sus problemas económicos, sin embargo, la disminución que registraron el año pasado y lo que va de éste tiene que ver con la ausencia de clases, graduaciones, fiestas, eventos sociales, entre otras.
“La gente está tratando de hacer las menores cosas posibles y de evitar gastos innecesarios, están sobreviviendo con lo que tienen, aunque eso signifique recortar y apretar los gastos, comentó.
Rodríguez expresó que uno de los factores que más va a incidir en el aumento de las operaciones es un eventual regreso a clases, lo cual va a generar gastos que durante más de un año los padres de familia no han enfrentado.
En nuestro país, poco más de 13 millones de mexicanos recurren a las casas de empeño y a diferencia de hace 10 años, actualmente cerca de 70 por ciento de lo que se empeña son artículos electrónicos y domésticos, mientras que menos de 30 por ciento es joyería.
El representante de la industria prendaria comentó que aún hay mucha incertidumbre económica en el país y hasta que no se vea un panorama más claro al respecto, las personas van a seguir siendo muy cautelosas en sus finanzas.
Por Laura Quintero
PAL