Dora López es cliente del Mercado de Jamaica, en la Ciudad de México y va a preparar pierna, pavo, bacalao y romeritos para la cena de Fin de Año.
"Somos una familia grande. El año pasado no nos pudimos reunir por la pandemia, cada quien estuvo en su casa solo, y ahora vale la pena sacrificarnos económicamente para juntarnos.
“La pierna me la dieron a 100 pesos el kilo deshuesada, el bacalao en 310 pesos, cuando estaba en 220, 230; compré medio kilo de camarones y fueron 650 pesos hace un año a la mejor estaba en 450 pesos”. El aumento en los precios de insumos ha impactado hasta en 30 por ciento los costos para la cena de Año Nuevo, de acuerdo con un recorrido realizado por El Heraldo de México en el Mercado de Jamaica.
Comerciantes reportan que, incluso ante esta situación, las ventas han disminuido hasta en 40 por ciento, a lo que se suma el miedo de sus clientes de contagiarse en las cenas de Fin de Año por la nueva variante Ómicron.
El precio del pavo pasó de costar 65 pesos el kilo a finales del año pasado, a entre 85 y 90 pesos, registró Enrique Andrade, de la pollería La Guadalupana, quien afirma que este año sus ventas han descendido 50 por ciento.
En los pasillos del mercado no se puede apreciar tanta gente como en otras ocasiones. “Es el primer año que está así, desangelado. La gente está viajando y no están haciendo cenas”, relató Regina Hernández, quien en 15 minutos sólo vendió dos kilos de romeritos, que pasaron de 15 a 25 pesos.
José Manuel Castillo, gerente de operaciones de Doña Rosa, firma que vende carnes y cremería y que cuando es fin de año también comercializa las cenas terminadas, agregó que el cerdo subió su precio hasta 200 por ciento en comparación con lo que se observó hace un año.
“Esto derivó de la escasez y del exceso de exportación. Muchas granjas quebraron en 2020 y se afectó la producción", dijo.
Verónica Núñez explicó que si se surte en el Mercado de Jamaica, se encuentran ahorros de entre 30 y 40 por ciento en relación con los precios que hay en los supermercados y además los productos son más frescos.
Por la inflación, en los pasillos del mercado se puede percibir un incremento en la venta de ingredientes para pozole. Ignacio Ramírez, de Casa Mary, explicó que son 50 por ciento más baratos
MAAZ