La cartera empresarial está lejos de registrar crecimientos, en términos anuales y mensuales, lo que se acrecentó durante agosto, cuando la tercera ola del COVID-19 llegó a su punto más alto, de acuerdo con BBVA Research.
De hecho, los créditos a varias actividades productivas, como es el caso de las industrias de alimentos y bebidas, química y metálica, así como el sector de construcción aún no reflejan los crecimientos mensuales en su comportamiento anual.
El saldo vigente de la cartera de crédito a empresas continuó contrayéndose en agosto, al registrar una caída anual de 13.2 por ciento real, con lo que sumó 12 meses consecutivos de descensos, detalló en su Flash Bancario de Crédito.
La tercera ola de contagios por el coronavirus llegó a su punto más alto durante agosto, lo que provocó una contracción de la demanda del crédito por parte de las compañías, ante los menores ingresos a lo previsto, ya sea por algunas restricciones en la operación, o por la cautela de los consumidores, expuso.
Refirió que los cuellos de botella en la cadena de suministros, la posibilidad de olas de contagios adicionales y una demanda aún deprimida continúan impactando negativamente el desempeño de la cartera a las manufacturas, ante un panorama de recuperación que aún está influido por un componente de incertidumbre.
El sector de generación, transmisión y distribución de electricidad, agua y gas se contrajo 15.0 por ciento real, la caída de menor magnitud desde julio de 2020; la industria de electricidad, agua y gas lo hizo en 0.7 por ciento real, y el sector agropecuario un 5.7 por ciento real.
En tanto, el Índice de Morosidad (IMOR) de la cartera a empresas en agosto de 2021 fue 2.0 por ciento, ante el retraso en la recuperación del crédito a empresas.
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