Pese al semáforo rojo epidemiológico y que no es considerada una actividad esencial para las autoridades, este lunes abrieron cerca de 500 negocios de comida en la Ciudad de México, informó la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).
El presidente de la Cámara, Francisco Fernández dijo a El Heraldo de México que hay incluso cadenas que se sumaron a este llamado que hicieron desde el jueves pasado "O abrimos o morimos".
Dentro de los negocios que abrieron están algunas cadenas como Toks, Maison Kayser, Garabatos entre otras y negocios independientes.
"El gremio llegó a una situación muy crítica y lo que pasó es que cayó una gota que derramó el vaso", expresó el presidente Fernández.
Las empresas habían avisado que iban a abrir ante la necesidad de ingresos, pues la situación estaba representando más y más cierres de negocios.
Ya han reportado que en el área metropolitana han cerrado de forma definitiva 13 mil 500 negocios y que esperan que ante la situación agraviada por el nuevo semáforo rojo, la cifra de quiebras aumente a 22 mil 500.
Los empresarios están inconformes porque pese a que cerraron desde el 19 de diciembre, los contagios no han disminuido y argumentan que sus negocios no incrementan las cifras de contagiados.
Al contrario, aseguran que con los protocolos y medidas de seguridad de los clientes y colaboradores, los restaurantes son más seguros.
Además acusan que a la informalidad no se le ha tratado de la misma forma y que la autoridad ha dejado que esta opere sin hacer clausuras, aun cuando violan medidas de seguridad, y hay consumo en el lugar, cuando por la contingencia sólo se puede comprar alimentos para llevar.
Por: Everardo Martínez