La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desarrollaron plataformas de información para el monitoreo y análisis de riesgos agroclimáticos y precios agrícolas para beneficiar a productores de pequeña y mediana escala del centro y sur del país.
A través de un comunicado de prensa, la dependencia federal indicó que estas acciones son parte de los resultados del Proyecto de Información Agroclimática y el Proceso de Certificación de Almacenamiento de granos desarrollados junto con la FAO, quienes unieron esfuerzos a fin de integrar información con datos útiles en la toma de decisiones del sector público y privado.
“Esta iniciativa está orientada a mitigar riesgos y a proporcionar mayor certeza a las actividades productivas en el sector agroalimentario, se centra en mejorar el acceso al almacenamiento de granos y sistemas de información para desarrollar las capacidades comerciales de productores agrícolas de pequeña y mediana escala”, destacó la dependencia.
También elaboraron una guía de buenas prácticas para la integración de centros de acopio de granos.
El secretario de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, destacó que este instrumento -que contó con el acompañamiento técnico de la FAO- permite concentrar información agroclimática en el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) para su proceso y publicación, lo que será útil en el caso de manejo de riesgos por el cambio climático.
Detalló que la información generada con la FAO mejora el proceso de integración de datos, y posibilita la aplicación de acciones oportunas de prevención y anticipación ante fenómenos meteorológicos, lo que permitirá proteger las cosechas.
Esta sinergia, dijo, comprende además un banco de información continua en tiempo real para la toma de decisiones de producción y comercialización.
Este instrumento está a disposición de los productores para que tengan certidumbre en su actividad, y permite evaluar la posibilidad de transitar al establecimiento de cultivos de granos y oleaginosas en el sur sureste del país, donde el objetivo central es armar las cadenas productivas y de valor agregado, con información agroclimática y almacenes certificados, con el fin de manejar de manera adecuada los nuevos volúmenes de producción de granos, principalmente maíz.
La representante de la FAO en México, Lina Pohl, precisó que el proyecto, desarrollado con la colaboración del Centro de Información de Mercados Agroalimentarios (CIMA), se centra en el monitoreo de época temprana y porcentaje de sequía, temperatura, heladas, granizada y vientos, entre otros indicadores y variables.
Programas piloto en entidades del centro y sur del país
La Sader precisó que como parte del proyecto se realizaron módulos de capacitación (virtuales) y vinculación con el sector financiero para la construcción o rehabilitación y autoevaluación de centros de acopio, y la generación de plataformas para el manejo de información agroclimática.
El desarrollo de programas piloto se realizó en siete entidades: Estado de México, Michoacán, Veracruz, Guanajuato, Chiapas, Oaxaca y Puebla.
Con un trabajo de dos años se logró instalar una Plataforma de monitoreo y alerta temprana sobre el estrés y sequía agrícola y una Plataforma para el Análisis de Multi-riesgos Agroclimáticos, que prevé amenazas climáticas como altas temperaturas, heladas, inundaciones, granizadas y vientos fuertes.
Además, una plataforma para el Análisis y Monitoreo de Precios Agrícolas, la cual posibilita la integración de bases de datos en un sitio web con aplicaciones estadísticas para analizar movimientos y tendencias de precios.