La decisión de la Secretaría de Hacienda de retirar de la miscelánea fiscal la aplicación de cuotas complementarias para el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en gasolinas, va dar un respiro al bolsillo de los consumidores, pero genera incertidumbre en el mercado de gasolinas que se aproxima a otro episodio de caída en los precios y sin contar con un mecanismo para mantener la recaudación por el consumo de combustibles, de acuerdo con los especialistas.
Hacienda pretendía aplicar una cuota adicional al IEPS en gasolina para evitar que los precios cayeran abruptamente como sucedió en abril de este año, tras el inicio de la pandemia por coronavirus, en donde el precio de la Magna se desplomó 23 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, para tocar un nivel de 15.10 pesos por litro.
Con ello, la Secretaría de Hacienda buscaba garantizar que el Estado siguiera recaudando ingresos tributarios a través del combustible.
Santiago Arroyo, director general de Ursus Energy, afirmó que la demanda de los energéticos no se ha estabilizado, a ello se suma que en Europa y Asia hay rebrotes de COVID-19, que podrían agravarse en invierno, época en donde el consumo de gasolina también se desacelera.
“Este escenario genera incertidumbre y apunta a que vamos a ver otro episodio de caída en los precios de las gasolinas entre finales de este año y el primer trimestre del próximo”, afirmó.
Durante abril, el peor mes de la pandemia sanitaria, Petróleos Mexicanos (Pemex) perdió 29 mil millones de pesos por la caída de 71 por ciento en la venta de gasolina.
La empresa facturó en ese mes 12 mil 200 millones de pesos, que contrastan con la cifra de 42 mil millones facturados en abril de 2019.
Erick Sánchez Salas, experto de IHS Markit, añadió que ante esta situación Hacienda no va a contar con un mecanismo para estabilizar la recaudación por el consumo de gasolinas, lo que podría provocar un impacto en las finanzas públicas en caso de concretarse una nueva caída.
Por Adrián Arias