La salida del sector
agropecuario de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (
TLCAN) es impensable para México, porque de 1994 a la fecha se convirtió en la actividad económica más rentable y genera más ingresos que el petróleo y turismo.
“Escuchamos a las diferentes voces afectadas e interesadas con el objeto de ver las asimetrías y distorsiones para corregirlas, pero no está contemplado por parte de
Sagarpa un retiro del sector agropecuario de la renegociación del
TLCAN”, aseguró
Alejandro Vázquez Salido, director de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca).
“Hoy el sector agropecuario tiene casi el doble de valor que el petróleo y está por encima del turismo”, dijo
Paulo Carreño King, director general de
ProMéxico.
Gracias al acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, los
agricultores pueden adquirir maquinaria, fertilizantes y otros insumos a bajo precio, explicó el encargado de promover las bondades económicas del país ante los inversionistas extranjeros.
"El sector agropecuario es una de las potencias y uno de los sectores más productivos, así como incentivan el desarrollo económico de México”, recordó
Carreño King.
Según la
Sagarpa, los ingresos por las exportaciones agrícolas y pecuarias el año pasado ascendieron a
29 mil 44 millones de dólares.
En otro escenario, el sector empresarial llamó a no ceder ante las presiones de Estados Unidos para la renegociación del
TLCAN, especialmente en materia de resolución de conflictos comerciales, por lo que el Senado trabajará de la mano con el Poder Ejecutivo y la industria para que el nuevo acuerdo trilateral beneficie a los tres países, impulse el comercio, genere empleos y atraiga inversiones en la región.
“No debemos ceder que dejemos de tener un mecanismo de resolución de conflictos comerciales. Si el Capítulo 19 está sujeto a alguna transformación, por lo menos no debe de desaparecer en la accesibilidad como un mecanismo pronto y accesible para los actores, para las empresas y los gobiernos. Debe ser ágil para la resolución”, dijo
Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
POR ENRIQUE HERNÁNDEZ Y PIERRE-MARC RENÉ