La industria azucarera estadounidense quería sacar a los cañeros mexicanos del mercado de Estados Unidos, pero el acuerdo entre Ildefonso Guajardo y Wilbur Ross le dio revés al garantizar las exportaciones de azúcar mexicana a ese país, aseguró la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA).
En conferencia de prensa, Juan Cortina, presidente del gremio, afirmó que los azucareros mexicanos no están contentos de que se les topen en el mercado estadounidense, pero el acuerdo alcanzado beneficia a México y a la industria nacional.
“La industria azucarera estadounidense nos quiso cerrar las puertas”, dijo.
“Fue un proceso complicado y desgastante porque esto empezó en 2014”, agregó.
Sin embargo, comentó que era un terreno que México no podía perder, ya que si no se hubiera llegado a un acuerdo, las negociaciones hubieran durado cuatro a siete años más, lo cual hubiera permitido que Estados Unidos dieran cuotas de exportaciones a otros países.
“No había palanca para negocias. El ambiente político en Estados Unidos es muy adverso”, explicó Cortina, al comentar que el presidente estadounidense Donald Trump tiene políticas mucho más nacionalistas y proteccionistas.
La negociación no ha terminado ya que todavía falta la revisión y la redacción de los términos legales del acuerdo, y además habrá consultas públicas, pero aseguró que el pacto debe firmarse antes de mediados de julio y que entrará en vigor para octubre justo para las subastas para el año 2017-2018.
La Cámara indicó que este año México exportará 975 mil toneladas de azúcar a Estados Unidos y se prevé que para 2018 las exportaciones alcancen dos millones de toneladas.
Los precios fijados para el azúcar cruda y azúcar refinada beneficiarán a México, ya que todo el producto se venderá a Estados Unidos, donde el mercado es más caro que el resto del comercio mundial.
Juan Cortina señaló que los azucareros mexicanos tendrá que ajustarse para alcanzar los niveles de pureza del azúcar que Estados Unidos solicita, pero consideró que se exportará producto de menor calidad ya que se pide azúcar con una polaridad de 99.2 en lugar de 99.5, como se exportaba anteriormente.
Señaló que el secretario de Comercio de Estados Unidos. Wilbur Ross, optó por un acuerdo comercial, en lugar de aceptar todas las peticiones de su industria, las cuales hubieran cerrado completamente el mercado al azúcar mexicano.
“Es un resultado positivo para México”, expuso.
Comentó que esta negociación fue una oportunidad para dar relación de trabajo entre el secretario de Economía Ildefonso Guajardo y su homologo estadounidense antes del inicio de la negociación para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que comenzará a mediados de agosto.
“Será un diálogo franco y no será fácil, pero la negociación será positiva para México”, aseguró Cortina.
Por otro lado, indicó que se inició una investigación en materia de fructuosa, por lo que el procedimiento legal podría tomar de seis a siete meses.
Por Pierre-Marc René