La gasolina robada en los ductos de Puebla, Sinaloa, Veracruz, Tlaxcala, Estado de México, Tamaulipas, Jalisco y Guanajuato, se encuentra en la economía formal y en negocios legales, como gasolineras e incluso en el transporte público, afirmó el secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
En entrevista radiofónica, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indicó que las personas que roban los combustibles usan estos insumos de forma legal para satisfacer la demanda nacional.
"Lo que tenemos que hacer nosotros es hacer que los que satisfacen de manera lícita esta demanda no ocurren en la tentación o no caen bajo presión de la delincuencia organizada de servir como conducto del desplazamiento de combustible robado", dijo Meade.
Reconoció que el combustible robado se puede encontrar en gasolineras, en el transporte publico, en algunas cadenas industriales.
Sin embargo, afirmó que para combatir este fenómeno las autoridades no se pueden concentrar solamente en la oferta, sino también generar incentivos para que los que se dedican al robo encuentren salidas y se incorporen al mercado formal.
"Es un fenómeno complejo. En el caso de la gasolina robada tiene un precio que oscila a los 9 pesos. Eso refleja el costo que implica el llevar la gasolina robada de su origen hasta su punto final, implica trailers, ingeniería, vigilancia, implica todo un operativo que tenemos que encontrar una forma de encarecer y de hacer más difícil para que los precios de la gasolina robada, no sean competitivos", expuso.
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