El excampeón mexicano Jaime Munguía está seguro de que su camino se va a volver a cruzar con el de su compatriota Saúl Álvarez y está dispuesto a afrontar la revancha. Sin embargo, primero debe de regresar a la senda del triunfo.
A cuatro meses de sufrir su primer descalabro (ante Canelo Álvarez), Munguía vuelve a calzarse unos guantes el 20 de septiembre en la Desert Diamond Arena de Arizona, para probarse ante el armenio Erik Bazinyan, en duelo no titular, a 12 rounds, en peso supermedio.
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"No descarto la revancha, fue una gran pelea, yo creo que puede haber. Me gustaría", dijo en conferencia de prensa virtual desde su campo de entrenamiento en California.
Munguía entrenará para coronarse como campeón mundial
Munguía sabe que las opciones son reducidas para volver a coronarse campeón mundial en las 168 libras, pues, por el momento, tres de las cuatro principales coronas mundiales están en manos de Canelo (CMB, AMB y OMB), mientras que la Federación Internacional Boxeo está por definir a sus contendientes a la corona vacante.
Para Jaime, la cita que tiene con BZO Bazinyan es fundamental para seguir con sus planes, pero aprovechó para resaltar que no es un rival tan sencillo como se ve en el papel. Sabe del estilo europeo (totalmente diferente al de Saúl Álvarez), su golpeo y la agresividad que el europeo lleva a cada una de sus citas.
Munguía aseguró que hizo adecuaciones en sus entrenamientos, pues sabe que su experiencia y presión serán la clave para imponerse.
"Estoy muy emocionado porque es una gran prueba, tenemos que tener bastante cuidado porque es un peleador peligroso. Tiene bastante alcance, pega duro. Yo ya dejé atrás todo lo que pasó y voy por un triunfo contundente", finalizó.
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