El ministro de entretenimiento real de Arabia Saudita, Turki Alalshikh y el Consejo Mundial de Boxeo unieron fuerzas en beneficio del boxeo internacional. Anunciaron la creación de un torneo Grand Prix para el 2025, que va a generar grandes beneficios para el deporte.
“Esto es un sueño hecho realidad, una noche muy especial en la que cumpliremos un sueño, que la tecnología de ese momento, no le permitió a mi papá (José Sulaimán) lograr”, declaró Mauricio Sulaimán, titular del organismo verde y oro.
Durante la cena de gala de la 62 º Convención del Consejo Mundial de Boxeo, y rodeados de más de 30 leyendas de ayer y de hoy, Sulaimán y Alalshikh hicieron público su acuerdo para ser una plataforma nueva que otorgue oportunidades a 128 nuevos peladores que se van a disputar el cinturón África, uno que pretende promover el deporte de los puños en el continente.
Hace 30 años, José Sulaimán -presidente vitalicio del Consejo Mundial de Boxeo y que falleció en 2014- busco desarrollar un evento como este, pero la tecnología se interpuso en su camino y pasó el sueño a su hijo Mauricio.
“Venimos a apoyar el boxeo. Creo que llegó la hora de la siguiente generación del deporte. El boxeo no es guantes de 15 onzas, no es rounds de dos minutos, no apalear a una leyenda”, dijo el ministro árabe, refiriéndose a la reciente pelea entre Jake Paul contra Mike Tyson.
Alalshikh, gran enamorado del boxeo y con el apoyo del Fondo Saudí de su lado, llegó hace 14 meses a cambiar las reglas del negocio y empezó a entregar las grandes peleas que los fanáticos. Sin embargo, reveló que los planes siguen:
“Voy a insistir en Terence Crawford contra Canelo Álvarez, también quiero ver a Wladimir Klitschko volver y pelear por un título mundial y ese es el enfoque al futuro”, abundó.
El jeque ha estado detrás de eventos como la unificación de pesos completos de Tyson Fury con Oleksandr Usyk, el debut del excampeón de la UFC Francis Ngannou en el boxeo y la unificación de Artur Beterbiev contra Dmitry Bivol en peso semicompleto.
En el evento también estuvo presente el vocalista de Scorpions, Klaus Meine, quien fue reconocido con un cinturón de edición especial del organismo verde y oro para agradecer el apoyo que ha dado a Ucrania, en estos momentos de guerra. Incluso modificó la canción Wind of change, uno de sus éxitos, para hacer el mensaje aún más fuerte.
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