Esta temporada 2024 de la NFL, el equipo de los Dallas Cowboys ha tenido una mala racha que parece no tener fin, pues su más reciente derrota ante los Atlanta Falcons, con un marcador de 27-21 y la lesión del quarterback, Dak Prescott que podría dejarlo fuera al menos un juego, es un indicativo de los ajustes urgentes que necesito el equipo.
En el transcurso del partido del domingo 3 de noviembre, el head coach de Dallas Cowboys, Mike McCarthy mostró su frustración arrojando su tableta al suelo tras una fallida jugada sorpresa en cuarta oportunidad, reflejo de la creciente tensión en la organización. La noche también dejó huellas físicas en figuras clave del equipo. El quarterback Dak Prescott, quien estuvo luchando con molestias durante el encuentro, se lesionó el músculo isquiotibial y podría perderse al menos un partido.
Lesiones, una agravante a la mala situación de Dallas
La imagen del quarterback haciendo una mueca de dolor al lanzar el balón fue solo el principio de una noche aciaga para Dallas. Prescott, quien ya había superado una fractura de tobillo en 2020, ahora enfrenta un nuevo obstáculo que podría complicar aún más la temporada de los Cowboys. Además, el receptor "All-Pro" CeeDee Lamb sufrió un golpe fuerte en su hombro derecho, lo que lo dejó visiblemente adolorido. A pesar de las molestias, Lamb regresó al campo, demostrando su determinación, aunque su estado sigue siendo incierto.
El partido ante Atlanta marcó la tercera derrota consecutiva para los Cowboys, algo que no sucedía desde 2020, cuando terminaron con un récord de 6-10. En aquella temporada, McCarthy debutaba como head coach, pero las lesiones y la falta de consistencia marcaron un bajo rendimiento del equipo.
Este 2024 parece repetir esos mismos patrones, y el futuro de McCarthy al frente del equipo podría estar en juego. Con un contrato que expira al final de la temporada, el entrenador no tiene garantía de permanencia, lo que coloca al propietario y gerente general Jerry Jones en una posición incómoda, especialmente con la fecha límite de cambios a solo días de distancia.
Jones, sin embargo, se mostró optimista tras la derrota, dirigiéndose al vestuario para hablar con jugadores y cuerpo técnico. Aunque no reveló los detalles de su discurso, dejó claro que sigue creyendo en las capacidades del equipo: "Todos sabemos que tenemos que jugar mejor o no vamos a llegar a ninguna parte", dijo. Además, el dueño respaldó públicamente a McCarthy, subrayando su dedicación y su relación con los jugadores.
Los nuevos desafíos para Dallas Cowboys
El desafío ahora para Dallas es grande: los Cowboys deberán enfrentar a los Philadelphia Eagles, el próximo domingo, sin Prescott, cuyo regreso a los campos podría tardar más de lo esperado. Si bien Jones confía en que Lamb pueda jugar, la situación sigue siendo incierta y el equipo tendrá que encontrar respuestas rápidamente para evitar que la temporada se les escape.
Dak Prescott, por su parte, no pierde la esperanza. "A veces, solo se necesita una jugada. Se necesita una para empezar a recuperar esa confianza" dijo al terminar el partido de la semana 9.
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