Este domingo 27 de octubre, la emoción del automovilismo alcanzará su máxima expresión con el Gran Premio de México 2024 y es que este evento no solo representa una parada fundamental en el Campeonato Mundial de Fórmula 1, sino que se ha convertido en una celebración cultural de gran magnitud, repleta de entretenimiento y pasión deportiva. El Autódromo Hermanos Rodríguez, en la Ciudad de México, será el escenario donde se fusionarán el automovilismo de élite y el fervor de las y los fans mexicanos, ofreciendo una experiencia vibrante y única que ha ganado prestigio a nivel mundial.
Pero entre los muchos pilotos que recorrerán el asfalto mexicano, una de las más grandes leyendas es Sergio "Checo" Pérez, quien se ha convertido en una referencia internacional y como muchos grandes pilotos, comenzó a competir a una edad sorprendentemente temprana, cuando aún era un niño.
Esta historia comenzó a escribirse en 1996, con solo 6 años, el joven piloto mexicano inició su trayectoria en el mundo del karting en México. A pesar de su corta edad, terminó su primera temporada en la categoría de Fórmula 1 en segunda posición, un logro excepcional para su debut, acumulando cuatro victorias en su categoría. Este inicio fulgurante en el karting fue solo la primera muestra del talento que definiría su carrera y señalaría el camino hacia el éxito.
Sergio "Checo" Pérez, la pasión por la velocidad desde la cuna
A medida que avanzaba en su carrera en el karting, Checo alcanzó hitos que parecían reservados para pilotos mucho mayores y experimentados. No solo se destacó en las competencias de Master Kadets, sino que también brilló en categorías más avanzadas como la Shifter 125cc y, en particular, la Shifter 80cc, donde se consagró como el campeón más joven. Su destreza y consistencia rápidamente llamaron la atención de los ojeadores de la Escudería Telmex, quienes vieron en él una promesa para el automovilismo mexicano.
En 2004, Checo Pérez dio el gran salto de los karts a los monoplazas, cuando fue seleccionado para representar a Telmex en el Campeonato Nacional Skip Barber en Estados Unidos. Su éxito en esta categoría lo impulsó a probar suerte en Europa, donde compitió en la prestigiosa Fórmula BMW, un paso esencial en la carrera de muchos pilotos de élite. Durante sus 2 temporadas con el equipo Rosberg, alcanzó el puesto 14 en la clasificación general en su primer año, y mejoró hasta la sexta posición en su segundo, demostrando su rápida adaptación y talento innato.
Después de su paso por la Fórmula BMW, Checo continuó ascendiendo en las categorías del automovilismo, pasando por la A1 Grand Prix antes de unirse a la Fórmula 3. En 2007, mientras competía en el Campeonato Británico de Fórmula 3 (Clase Nacional) con el El equipo T-Sport, dominó la serie al ganar dos tercios de las carreras, un logro que cimentó su posición como uno de los talentos emergentes más destacados. Ya viviendo en Oxford, en 2008 compitió en la clase internacional del Campeonato Británico de Fórmula 3 y terminó en una notable cuarta posición, un resultado que abriría las puertas a su paso a la GP2, la antesala de la Fórmula 1.
Así fue el emblemático debut de Checo Pérez en el 2011
Luego de estas hazañas, en 2009, Checo debutó en la GP2 Asia Series, donde su calidad fue evidente desde el principio al ganar su primera carrera en Baréin de principio a fin. Al año siguiente, compitiendo en la GP2 Series principal, Checo tuvo una temporada destacada, obteniendo victorias en circuitos de renombre como Hockenheim, Mónaco, Silverstone, Spa y Abu Dabi, lo que lo llevó a terminar como subcampeón.
Su debut oficial en un Gran Premio fue el 27 de marzo de 2011 en Australia, donde se sorprendió a todos con su madurez al volante. En esa carrera inaugural, Checo finalizó en la séptima posición, logrando un resultado impresionante y destacándose por una estrategia de una sola parada que demostró su habilidad para gestionar los neumáticos, algo que se convertiría en una de sus marcas distintivas. Sin embargo, después de la carrera, los dos Sauber fueron descalificados debido a una irregularidad técnica en el alerón trasero, lo que significó que su primer resultado en la F1 no contó oficialmente.
A pesar de este revés, Checo continuó mostrando talento y perseverancia durante el resto de la temporada y en el Gran Premio de Mónaco, sufrió un aparatoso accidente durante la clasificación que lo dejó inconsciente y le impidió correr tanto esa carrera como la siguiente en Canadá. Sin embargo, Checo regresó con fuerza para continuar su temporada y terminarla de manera sólida, consiguiendo puntos en varias ocasiones.
El año de debut de Checo en 2011 fue una temporada de aprendizaje y adaptación, en la que dejó ver su potencial y captó la atención de la F1. La experiencia ganada y su manejo estratégico lo colocaron en una posición destacada para avanzar en su carrera, preparándolo para los logros futuros que consolidarían su lugar en el automovilismo internacional.
El nacimiento de una leyenda del automovilismo
Fue así como en su segunda temporada en la Fórmula 1, 2012, Checo subió al podio en Malasia, Canadá e Italia, un éxito que captó la atención de McLaren, equipo al que se unió en 2013. Aunque McLaren no logró cumplir las expectativas, Checo no dejó de demostrar su habilidad, lo que lo llevó a firmar con Force India en 2014 y allí logró otro hito al obtener el segundo podio de la historia del equipo en el Gran Premio de Baréin y, en 2015, acumuló varios top 5, destacando por su destreza en la gestión de neumáticos.
Por otra parte, en 2016, su reputación siguió creciendo al sumar tres podios y ubicarse constantemente en el top 10 durante la segunda mitad de la temporada, superando los 100 puntos en el campeonato, un hito que repetiría en 2017. Luego de temporadas complicadas, en 2020, con el equipo ahora conocido como Racing Point, Checo alcanzó un memorable segundo lugar en Turquía y logró su primera victoria en F1 en el Gran Premio de Sakhir en Baréin, rompiendo una sequía de 50 años para pilotos mexicanos en la máxima categoría.
Finalmente, para la temporada 2021, Red Bull Racing anunció que Checo Pérez se uniría al equipo, formando una alianza poderosa junto al neerlandés Max Verstappen. Con su experiencia y tenacidad, Checo ha demostrado ser una pieza clave en el equipo y sigue acumulando logros, consolidándose como uno de los pilotos más consistentes y exitosos de la Fórmula 1. Hasta la fecha, ha superado todos los récords de puntos y podios para un piloto mexicano, dejando una marca imborrable en la historia del automovilismo.
De esta forma y con un récord de podios y puntos acumulados que lo coloca como el piloto mexicano más exitoso en la historia de la Fórmula 1, Checo Pérez sigue siendo una figura clave y una inspiración para muchos jóvenes pilotos latinoamericanos que sueñan con llegar a la élite del automovilismo mundial.
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