Hubo una vez que el futbol mexicano fue víctima de una tragedia, pues, uno de los futbolistas del “rebaño sagrado” había sufrido un final fatal a pesar de llevar una carrera futbolística tranquila, pues, el joven de tan solo 25 años de edad derrochaba talento en el futbol mexicano.
Fue un 8 de septiembre de 1968 que el director técnico de Chivas, Jesús “Chucho” Ponce, puso a jugar a este increíble central ante un Pachuca que abejas estaba haciendo historia en el futbol mexicano, el resto sería toda una historia donde su carrera futbolística acabaría de la peor manera posible.
Jaime López nació un 20 de abril de 1949, salió del barrio de Mexicaltzingo en Guadalajara, Jalisco, ahí fue donde nació su amor y talento por el futbol, pues así fue como llegó al “rebaño sagrado” donde conquistó el campeonato de la temporada 1969-1970 con las Chivas de Guadalajara.
Incluso su caso era uno de los que ya no se ven actualmente, pues el central era un estudiante de la facultad de agronomía en la U de G ahí se haría amigo de Francisco Preciado, quien era secretario de Acción Política de los Estudiantes de Guadalajara, lo que lo llevaría a un lado izquierdista y comunista de la Perla de Occidente, teniendo diversos encontronazos con el Frente Universitario Anticomunista de la UAG.
¿Qué le pasó a Juan López?
Su carrera como futbolista seria en el equipo de reservas B, donde rápidamente pasó al de Reservas Nacional, debutando en la Copa México frente al León, mientras que en liga fue con el Pachuca, siendo parte de los jugadores que siguiera a la era del campeonísimo siendo pareja del gran “Nené” Gabriel López Zapiain.
Todo cambiaría el 26 de junio de 1974 cuando López salió de su casa en la Colonia del Fresno rumbo a un bar en la Calle 54, junto a otras cinco personas, ahí se encontraba con su amigo Francisco Preciado sucediendo algo extraño, pues se dice que el lugar se quedó sin electricidad lo que haría que el central y sus compañeros tuvieran que salir del lugar.
Algo trágico sucedió, pues, de inmediato una rafa de disparos se escuchó en las afueras del bar y cinco personas acribillaron al defensor por la espalda con 1 tiros de fuego, mientras que su amigo recibió alrededor de 10 disparos, así el jugador de Chivas perdería la vida por sus ideologías.
Lo duro de la historia es que el central fue la segunda víctima de un acto similar, pues otro jugador del “rebaño sagrado” también perdería la vida en un bar tras pelear con un sujeto, hasta hoy envía no hay una fuente real de información que asegure una razón del asesinato, pero se cree que el jugador habría sido asesinado por ser amigo de líder estudiantil que lo acompañaba esa noche.
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