Para la futbolista Nadia Nadim el control de los talibanes sobre territorio afgano es volver al inicio.
“Cuando era joven, recibí la desgarradora noticia de que los talibanes habían ejecutado a mi padre, Rabani Khan. Después de eso, mi familia decidió escapar de Afganistán, ya que no era un lugar seguro para una familia de 6 mujeres”, es parte de lo que narra Nadim en su portal.
Ella dejó dicho país cuando tenía 11 años, junto a su mamá y cuatro hermanas. Entre los recuerdos de su infancia están la guerra civil y la toma de Afganistán por parte de los talibanes en la década de los años 90, gobierno que se mantuvo del 1996 al 2001, después fueron expulsado, al negarse a entregar a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, por los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Nadim contó para la agencia de noticas EFE en el 2018 que sus primeros años de infancia fueron felices y seguros hasta que estalló el conflicto, tras la muerte de su padre, un general del ejército, “le persiguió un olor de los cuerpos quemados y el no sentirse segura en ningún momento”.
Fue su mamá la que toma la decisión de salir de Afganistán porque no había manera de quedarse y seguir con vida.
Su travesía por buscar un territorio seguro, la llevó hasta Dinamarca, nación de la que es ciudadana, y en donde comenzó su desarrollo como deportista y académicamente.
Su amor por el futbol comenzó con su padre y renació cuando veía entrenar junto al campo de refugiados al equipo local, y para EFE relató que cuando los vio, dijo: “quiero hacer lo mismo”
Ella es parte del equipo Racing Louisville FC, club de la liga estadounidense femenil, previamente fue parte de del Manchester City Women, París Saint-Germain, Sky Blue FC y Portland Thorns FC.
En el 2009 debutó como integrante del selectivo de Dinamarca, fue la primera futbolista en ser parte del equipo como nacionalizada. Acumula 98 encuentros y 38 goles. “Soy una mezcla de dos culturas, de dos países, tengo a los dos en mí, lo reflejo en la manera en la que pienso. No soy 100 % afgana, ni 100 % danesa”, aseguró.
En seis meses concluirá la carrera de medicina en la Universidad de Aarhus, tiene como objetivo ser especialistas en cirugía reconstructiva para cuando concluya su carrera como deportista.
Nadia, de 33 años, también habla 9 idiomas y en 2019, la Unesco la eligió como embajadora en favor de la educación de niños y niñas. Tras lo logrado, tiene un objetivo más, “repartir sonrisas vaya donde vaya, hacer a la gente feliz”,
Por lo que en un texto escrito para The Players Tribune contó su historia, pero también hizo un llamado a la población para ser más empático con el otro y tratar de ayudar cuando sea posible.
“Los humanos son capaces de mucho más de lo que puedas imaginar. No estoy diciendo que la gente deba sacrificar su propio sustento para ayudar a otros. Para nada. Primero debes asegurarte de que estás bien. Pero si tienes los recursos y la energía para ayudar, y ves a alguien lo necesita, espero que extiendas la mano”, finalizó.