Millones de niños en prácticamente todo el mundo esperan con ansiedad que los obsequios pedidos con atención en la carta dirigida a los Reyes Magos aparezcan en sus casas durante la mañana del 6 de enero.
En la Ciudad de México, esta tradición tiene un elemento adicional, ya que puedes acudir a un vistoso palacio, donde los representantes de Melchor, Gaspar y Baltazar recibirán tu misiva y podrán ayudarte a enviarla.
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Desde el inicio de la temporada navideña y hasta el 5 de enero a las 18:00 horas, la también conocida como Quinta Casa de Correos sirve como punto de envío de misivas a sus majestades.
Edificado a principios del siglo 20, el Palacio Postal es una de esas joyas de la Ciudad de México que vale la pena conocer, aún más si esta actividad incluye mandar una misiva a los Reyes Magos.
¿Cómo surgió el Palacio Postal?
Luego de la aplicación de las Leyes de Reforma, numerosos edificios que eran propiedad de la Iglesia Católica pasaron a manos del gobierno. Uno de ellos fue el hospital conocido como de Terceros de San Francisco, en la esquina de las actuales calles de Tacuba y Lázaro Cárdenas.
En esos terrenos, en 1902 bajo el gobierno de Porfirio Díaz, se decidió erigir una nueva Casa de Correos, la cual sustituiría a la cuarta sede del Servicio Postal, la cual se encontraba en la calle de Moneda.
El proyecto estuvo a cargo del ingeniero mexicano Gonzalo Garita y del arquitecto italiano Adamo Boari, famoso por ser el artífice del proyecto del espectacular Palacio de Bellas Artes, que sustituyó al Teatro Nacional, que se encontraba en la calle de Donceles.
En menos de cinco años el edificio, considerado una verdadera joya arquitectónica moderna, fue terminado y puesto en funciones, albergando desde entonces la Oficina Postal número uno del país.
Belleza y funcionalidad
Desde su proyección, el Palacio Postal estaba planeado para sorprender y añadir belleza a la capital mexicana. Su estilo arquitectónico es una mezcla de los estilos plateresco e isabelino, mismos que se encontraban de moda en Europa.
La espectacular fachada, con elementos inspirados en la arquitectura gótica y mozárabe, es de cantera de Chiluca y su puerta principal se encuentra rematada con un reloj de origen alemán único en su tipo, pues combina mecanismos eléctricos e hidráulicos.
Su interior justifica su condición palaciega. Los pisos son de mármol, mientras que la mayor parte de la forja de bronce fue elaborada en fundiciones de Italia específicamente para ser puesta en este espacio.
La estructura que sirvió como base al edificio se realizó en Nueva York y su escalinata principal, uno de sus sitios icónicos, tiene detalles realizados en Florencia. El famoso artista italiano Bartolomé Gallotti pintó los hermosos frescos de la Sala de Juntas del edificio.
Además de poder enviar cartas y paquetes a todo el mundo, el Palacio Postal cuenta con un museo, en el que puedes conocer la historia de los correos en México desde el siglo 16. Puedes visitarlo de lunes a viernes de 9:00 a 20:00 horas, y los sábados de 9:00 a 15:00. La entrada es libre.