La película Rojo Amanecer, dirigida por Jorge Fons, se convirtió en un hito del cine mexicano pues retrató la crueldad y el horror que vivieron los estudiantes víctimas de la masacre del 2 de octubre de 1968.
A pesar de que se filmó en 1989, 21 años después de lo ocurrido, aún era un tema censurado. Tanto miedo tenían de las verdades que retrataba esta película que los actores tuvieron que empezar a grabarla de manera clandestina.
Este y otros detalles vieron la luz 30 años después de que comenzaron con el rodaje de la película, en agosto pasado.
En el guion se puede ver un documento invaluable y revelador, una especie de cápsula de tiempo que muestra sus secretos y datos anecdóticos que suelen olvidarse.
Fue el 23 de mayo de 1989 que inició la grabación. Cabe resaltar que ninguna escena se rodó más de dos veces.
Los detalles inéditos los dio a conocer la cineasta Ximena Cuevas, quien aseguró que se utilizó una bodega convertida en foro en la calle López Mateos número 50, cerca del Estadio Azteca.
La cineasta destacó que la cinta se realizó con muy bajo presupuesto, de hecho indicó que no se tiene casi registro en Polaroid, porque no alcanzaba el dinero, "sólo se compraron dos rollos para el final de la película".
Cuevas comentó para el Canal 22, que la cinta se filmó en secuencia y que ninguna escena fue repetida.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México
Te puede interesar:
vbs/psc