Peso Pluma es un joven que con apenas 24 años ha revolucionado un género musical en México, se trata de los famosos corridos tumbados, conocidos por sus particulares letras que enaltecen a grupos delictivos, además de hacer mención a la violencia y drogas.
A pesar de ser un género que incomoda a más de uno por sus mensajes explícitos, la verdad es que los corridos tumbados ya no hablan necesariamente de carteles, o drogas. Podemos considerar que se ha banalizado, muestra de ellos son las propias canciones que interpreta Peso Pluma, algunas de ellas hablan del amor, o fiestas y no necesariamente hacen apología a la narcocultura, y qué decir de la reciente incursión de Belinda en el género bélico.
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Belinda y la narcocultura
Belinda es conocida por desenvolverse principalmente en el género pop, pero también ha incursionado en otros ritmos musicales que se encuentran en tendencia, y en esta ocasión presentó su más reciente estreno “Cactus” una canción muy apegada el género tumbado, en la que además hace referencia a su antigua relación con el cantante Christian Nodal.
“Cactus” no es precisamente una canción que hace mención al narco, ni tampoco Belinda es una experta en este ritmo musical, sin embargo muestra la popularidad que los corridos tumbados tienen y cómo se puede hacer uso de ciertos elementos de la narcocultura en un vídeo que habla del desamor.
Conoce más sobre el fenómeno de los corridos tumbados en México en el podcast La P1nch3 Complejidad con Nicolás Alvarado y su invitado Armando Sámano, conocedor del regional mexicano. ¿Cómo la narcocultura influye en nuestra sociedad? Descúbrelo en este episodio.
Prohibición de los corridos en México
Actualmente tenemos de exponentes a Peso Pluma, Natanael Cano o Junior H, incluso la fugaz participación de Belinda, pero eso no significa que sea algo nuevo, la historia de los corridos viene desde el siglo pasado, algunos de los representantes más famosos son Los Tigres del Norte, quienes han sufrido de censura hacía sus canciones.
Ellos no han sido los únicos, durante la época de los 2000 y 2010 exponentes como el Komander vivieron un veto de lugares públicos y difícilmente podía presentarse en cualquier sitio para ofrecer un show, sin embargo eso no le restó popularidad, al contrario, con el paso de los años los corridos han evolucionando hasta convertirse en lo que hoy conocemos como corridos tumbados, o bélicos.