La FIFA comunicó su decisión de otorgarle el Mundial del 2030 a tres países: España, Portugal y Marruecos, desató una polémica que se centró en que a estos tres países se les sumaran Argentina, Uruguay y Paraguay para los partidos inaugurales. La razón de los directivos de la FIFA para ello fue la próxima celebración de los 100 años del torneo, cuya primera edición fue en Sudamérica.
Es decir, se debe al desgaste que representa este formato para los jugadores y aficionados que deben viajar por tres continentes cambiando de horario, lo que se suma al hecho de que en los próximos dos mundiales se jugarán más partidos porque habrá más participantes.
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Los jugadores recorrerán muchos kilómetros para cumplir su compromiso mundialista, especialmente las selecciones participantes en los partidos inaugurales en Sudamérica: Argentina, Uruguay, Paraguay y sus rivales. Los jugadores más afectados serán los de estas selecciones que juegan en Europa porque sus ligas tienen horarios complicados.
Viajarán a Europa para realizar el protocolo de la competición, regresarán a sus países al partido inaugural y volverán a sus sedes mundialistas para el resto del torneo. Suceso ante que el entrenador mexicano Javier Aguirre responde:
“vamos a volar a Argentina, luego volveremos para España, iremos a Marruecos eh…es una mierda”
Para todas las selecciones será pesado viajar entre tres países (España, Portugal, Marruecos) por el cansancio, presión y la falta del descanso en estas competiciones. Es mucha exigencia en poco tiempo, el descanso ayuda al cuerpo a recuperarse y evitar lesiones. Viajar en avión tiene consecuencias para nuestro cuerpo, el cuerpo absorbe menos oxígeno así que aumenta la fatiga y disminuye la agilidad mental.
Esta idea es apoyada por la mayoría de los encuestados, ya que el 80% consideran que los jugadores sufrirán un cansancio excesivo y más lesiones. El preparador físico Bruno Campos recalcó que las principales lesiones que se verán serán de músculos y/o tendones, cuyo tiempo de recuperación va de un par de semanas a varios meses según su gravedad, e incluso pueden necesitar cirugía.
“Al no recuperarse el cuerpo completamente, los jugadores suelen sufrir lesiones más graves porque cuando se empieza a sufrir pequeñas molestias, no les das tiempo a que se curen completamente y al seguir exigiéndole, solo empeora y el músculo o tendón se termina rompiendo completamente, lo que lleva a un mayor tiempo de recuperación”
El desgaste se incrementará para el 2030 y someterá a los jugadores a situaciones complicadas para manejar su salud. Además de que también afectará a aficionados, tanto los que viajan al mundial como los espectadores televisivos. Debido a que algunos tendrán que estar viajando y conseguir hoteles, boletos, transportes, más el desgaste que eso conlleva en diferentes husos horarios.
Para los televidentes, el principal conflicto son los horarios, ya que, para ver todo el mundial, el hecho de que los partidos se jueguen en diferentes continentes con distintos horarios complica la organización. Todo esto junto puede terminar empeorando el espectáculo de la competición.
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Los verdaderos aficionados del fútbol opinan que hay que evitar estos formatos y reducir la cantidad de partidos que los jugadores disputan al año para que puedan descansar sin lesionarse. Al final, los que pagan las mayores consecuencias son los clubes de fútbol que pagan los sueldos de los jugadores y que se quedan sin ellos.
Sin embargo, es difícil que las condiciones cambien mientras las carteras de los dirigentes no se vean afectadas porque, la afición del fútbol es tan grande, que la gente seguirá consumiéndolo, tal como lo refleja la encuesta realizada en donde el 100% de los encuestados verán el Mundial del 2030.
Por: José María Portabella Jiménez
Insta: @chema_portabella
Lic. Comunicación
Universidad Anáhuac México
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