Por Fabio Castellanos
En años recientes las películas de época han corrido con mala suerte, a pesar de contar con grandes presupuestos las audiencias parecen no encontrar conexión con estas cintas, claro que más allá de la aceptación del público o de la crítica, la interrogante pertinente es, ¿Aún vale la pena seguir viendo estas historias?
El Conde De Montecristo, la nueva adaptación de la obra de Alexandre Dumas es una respuesta contundente a esa pregunta, bajo el lente de Alexandre de La Patellière y Matthieu Delaporte está emblemática historia sale de las páginas para dar forma a una cinta épica y memorable.
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Visualmente la película es una auténtica obra de arte, la fotografía de Nicolás Bolduc nos adentra en la Francia del siglo XIX, el diseño de producción, los vestuarios, resulta imposible no emocionarse, en mar o en tierra, en los campos verdes o en las majestuosas casas, todo crea una atmósfera elegante y ceremoniosa. La banda sonora de Jérôme Rebotier acompaña la historia en sus momentos más íntimos, así como en las escenas grandilocuentes, sin su presencia la cinta estaría incompleta.
Todo el elenco hace gala de su talento, Pierre Niney interpreta a la perfección a un hombre que es víctima de las circunstancias, su desarrollo es excepcional, de manera contundente consigue llevar a su personaje de la bondad y la luz a la crueldad y la oscuridad.
De entre todas las virtudes que la película tiene, su contundencia narrativa es posiblemente su mayor fortaleza, quizá no sea la adaptación más fiel, pero el dilema que plantea es sólido y hace que empaticemos con todos los personajes demostrando que la obsesión puede destruirnos y aún más importante que el destino no nos define. El final puede dejar insatisfechos a algunos, pero en ningún momento y a pesar de su duración la cinta no se siente densa o pesada, cuenta con algunos momentos de acción destacados, tensión, misterio e intriga que en conjunto te mantienen al borde del asiento.
En conclusión, El Conde De Montecristo es una cinta sólida y precisa, cuenta con un despliegue técnico digno de aplausos ya que utilizan cada escena para recordarnos el inmenso potencial del séptimo arte.
Calificación
9.5/10
XG