Los perros poseen una increíble capacidad de observación y su gran sensibilidad, y resultan en muchos casos, expertos en leer el lenguaje corporal y las emociones humanas. Mediante su inteligencia emocional pueden identificar sutiles diferencias en el comportamiento de cada miembro de la familia. De ese modo, detectan quién es más propenso a ceder a sus demandas, ya sea para obtener una caricia extra, un poco de comida o simplemente más atención.
Los perros pueden descifrar expresiones faciales, tono de voz y posturas corporales. Si alguien tiende a hablar en un tono más suave o a ofrecer más contacto físico, el perro lo asociará con una mayor disposición a complacerlo. Además, los canes son muy sensibles a las emociones humanas. Si una persona se muestra más ansiosa o insegura, el animal puede aprovechar esa vulnerabilidad para manipular la situación a su favor. Esta capacidad que tienen de leer nuestras emociones y adaptar su comportamiento en consecuencia es un ejemplo de su asombrosa inteligencia social.
Estrategias de los perros para reconocer a la persona más débil en la familia
Aunque pueda parecer que los perros se aprovechan de nuestra debilidad, en realidad están siguiendo su comportamiento canino. Al identificar a la persona más dócil, el perro busca fortalecer el vínculo y asegurarse una posición privilegiada dentro de la dinámica familiar. Una de las estrategias más efectivas es el uso de miradas y expresiones faciales, ya que para conseguir, sostendrá la mirada con una expresión que pide atención, lo cual suele conmover a los más vulnerables. Este comportamiento no es casual; estos animales pueden manipular sus expresiones faciales para parecer más atractivos a los humanos, aumentando sus posibilidades de conseguir lo que desean.
Otra estrategia utilizada por los perros en el reconocimiento de los más débiles de la familia es mediante el uso del lenguaje corporal, pueden acercarse, sentarse cerca o incluso colocar la cabeza en el regazo de una persona, sabiendo que estas acciones generan una reacción positiva. Las personas más débiles seguramente cederán a este comportamiento canino. Además, utilizan los ladridos, quejidos o gruñidos suaves para llamar la atención y evocar una respuesta de sus dueños.
Comprender cómo los perros interpretan nuestro comportamiento nos permite establecer una relación más profunda y respetuosa con nuestros compañeros caninos. Además, nos ayuda a entender mejor su naturaleza y a apreciar su inteligencia y sensibilidad. Vale agregar que los canes también aprenden de otros, lo que les permite adaptar y perfeccionar sus métodos para obtener lo que desean en su entorno.