Las hormigas son insectos que desempeñan un papel crucial en el ecosistema del jardín. Ello significa que airean el suelo, cavan túneles que llevan agua, oxígeno y nutrientes a las raíces de las plantas. Además, su actividad ayuda a descomponer materia orgánica, lo que enriquece la tierra y fomenta el crecimiento de ejemplares verdes. Estas pequeñas trabajadoras también controlan plagas, ya que pueden depredar a otros insectos dañinos, contribuyendo a un equilibrio natural.
Vale mencionar que las hormigas son un agente de control biológico tan eficaz, que algunos agricultores las introducen a propósito como parte de una estrategia de gestión integrada de plagas. Unos pocos insectos en tu jardín no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, algunas de esas especies pueden construir sus hormigueros en tu espacio verde y puede resultarte beneficioso o no.
Construcción del hormiguero
La construcción del hormiguero se debe a que las hormigas eligen sitios estratégicos, y tu jardín ofrece el lugar ideal por diferentes motivos. Uno de ellos, clave, es el acceso a fuentes de alimentos. Restos de plantas, pequeños insectos e incluso residuos de comida caídos al suelo pueden atraerlas rápidamente. Además, los jardines suelen tener un suelo blando y fácil de excavar, lo que facilita la creación de túneles y la expansión de su hormiguero.
Otras razones para la construcción del hormiguero en tu jardín, es que las plantas, piedras o troncos les ofrecen protección contra depredadores y climas extremos. Además, las hormigas encuentran la temperatura adecuada, un lugar con el equilibrio ideal de calor y humedad para la supervivencia de la colonia. Vale mencionar que algunas especies pueden perjudicar tus espacios verdes y otras librarte de algunas plagas.
A las hormigas les gusta el azúcar, y ello puedes comprobarlo si arrojas algo dulce al piso. Por ese motivo, sirven para exterminar las plagas de cochinillas, las moscas blancas, ya que producen una secreción líquida y pegajosa llamada melaza. Luego la llevan al hormiguero para compartirla con la reina y otras obreras. En ese sentido, puede decirse que estos pequeños insectos se convierten en aliadas en tu jardín.