El Labrador es un perro de raza canadiense muy conocido por ser muy amigable y extremadamente cariñoso con todos a su alrededor. Vale destacar que se lleva muy bien, con aquellas personas y niños pequeños que considera parte de su familia, incluso con otros canes. En ese sentido, es una excelente mascota para adoptar y hacerla parte de tu círculo familiar el hogar.
El Labrador es muy leal y activo y le encanta correr y jugar. Este perro puede llegar a pesar hasta 50 kilos con una altura promedio de 67 cm. Es importante destacar que esta es una raza de perros criados con un propósito, sus funciones iniciales eran ser un animal de caza y de pastoreo y es por ello, los ejemplares más activos, predispuestos a la acción y más alerta. Estos canes se criaban y seleccionaban por sus destacadas capacidades de rescate, especialmente en el agua.
Beneficios de adoptar un perro Labrador
Si quieres adoptar un perro, la raza ideal es la del Labrador ya que le gusta jugar, explorar y tiene la necesidad de ejercitarse. Ello motiva a que sus dueños mantengan un estilo de vida activo y saludable. También son ideales para una familia con niños, ya que son pacientes con los niños, pero su naturaleza excitable puede ser más adecuada para familias con nenes mayores.
Es importante señalar que su carácter apacible les permite adaptarse a múltiples ambientes, lugares, personas y animales. Asimismo, para fomentar el comportamiento social, se debe llevar a cabo un proceso de socialización desde que el Labrador está en sus primeros meses de vida. Vale destacar que necesitan ejercicio diario para liberar su energía y mantener un peso saludable.
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El Labrador suele tener una esperanza de vida de entre 11 y 13 años, aunque algunos pueden vivir más tiempo con los cuidados adecuados. Estos perros son propensos a ciertos problemas de salud que pueden afectar su longevidad. Por ello, es fundamental proporcionarles una alimentación equilibrada, ejercicio regular y chequeos veterinarios periódicos.