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Él es el hombre que ha gastado una fortuna para no parecer humano y al que ahora llaman "diablo": FOTOS

Se trata de Danny Englert, quien afirma que no le gusta nuestra especie, razón que lo ha llevado a tatuarse hasta las encías

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Sus amigos y él mismo han hecho de esta transformación algo posible.
Sus amigos y él mismo han hecho de esta transformación algo posible. Créditos: Instagram @ungod.x.possession

Las transformaciones físicas a nivel mundial han llegado a puntos extremos en los que se busca desde la belleza inalcanzable con procedimientos estéticos para afinar el rostro o darle más volumen a otras zonas del cuerpo y aunque estas son las más conocidas, lo cierto es que cada vez es más frecuente encontrarnos con lo opuesto de todo lo anterior. Pues algunas pocas personas quieren mostrarse únicas, diferentes y auténticas hatsa llevar su estilo al máximo nivel y siempre dejando su huella personal

Uno de los casos más virales del momentos es el de Danny Englert, un joven alemán que ya se robó la atención de la prensa mundial por su inusual meta: no parecer humano. Para cumplir su sueño de deshumanizarse, como él mismo lo menciona, ha gastado una fortuna con la cual los tatuajes y perforaciones le dan una imagen completamente alejada de la convencional y que lo han llevado a ser comparado con el mismísimo diablo. 

Ha sido golpeado por su apariencia. (Foto: IG @ungod.x.possession)

Danny Englert: así ha sido su transformación para ser una "criatura única"

La historia de esta persona la compartió el Daily Mail y este fin de semana cobró mucha fuerza por lo extraordinaria que resulta, pues según cuentan por más de ocho años Danny Englert, quien ahora es mejor conocido por su otro nombre de "Possession", se ha realizado todo tipo de transformaciones para olvidarse de un cuerpo con las características de los humanos, una especie a la que dijo despreciar. 

"No me gustan los humanos y lo que se hacen entre sí y el mundo en el que viven", dijo al medio antes citado. 

Aunque sus intenciones son meramente personales, a sus 24 años la decisión de no parecer humano lo ha llevado a recibir todo tipo de insultos o señalamientos como que es el "diablo"; mientras que en casos más extremos las agresiones físicas por su aspecto también se han hecho presentes. De acuerdo con el tabloide británico, el joven ha intentado de todas las formas posibles su impactante transformación y entre los detalles destacan intervenciones como:

  • Inyectarse la zona blanca de los ojos para tenerla de color
  • Cortarse las orejas para darles la forma de las de los duendes
  • Colocarse implantes transdérmicos en la cabeza y pecho
  • Partirse la lengua en dos
  • Tatuarse más de la mitad del cuerpo
  • Llenarse el rostro de piercings
  • Inyectarse sus encías y lengua para hacerlas más oscuras 
  • Farle forma puntiaguda a sus dientes 
Así luce su boca. (Foto: IG @ungod.x.possession)

Mientras su caso se vuelve viral a nivel mundial, Englert se encuentra desempleado y recibe todo tipo de insultos por su apariencia; sin embargo, él se mantiene firme en que "quiero modificarme hasta que no me reconozcan como humano". Sobre ello confesó que más de la mitad de su cuerpo ya está cubierto por la tinta de los tatuajes y no sólo la clásica en color negro, sino también una más en tonalidad rojiza que abarca gran parte de su torso, según se aprecia en las fotos que han acaparado la atención en la red. 

"Tengo tatuajes en un poco más de la mitad de mi cuerpo, pero muchos de ellos están sin terminar por la naturaleza caótica de mi proyecto", dijo. 

Todo lo anterior le ha costado a Possession cerca de dos mil 200 libras, es decir, aproximadamente 46 mil 373 pesos mexicanos según el tipo de cambio de este domingo. Cabe destacar que el medio dio a conocer que él mismo se ha hecho sus intervenciones, mientras que sus amigos se han encargado de tatuarlo. 

Su estilo es único. (Foto: IG @ungod.x.possession)

Finalmente, el hombre indicó que con sus radicales cambios la gente lo suele llamar "diablo" o "emo", críticas que decide ignorar, aunque las agresiones también se hacen presentes. "Una vez de camino a casa tres sujetos nos atacaron a mi amigo y a mí sólo por lucir diferentes", el incidente resultó tan violento que Englert recordó haber perdido uno de sus cuernos en la cabeza (implantes).

"No me importa lo que los demás piensen y digan sobre mi apariencia porwue lo hago por mí mismo. A mi familia no le gusta mucho, pero lo aceptan y apoyan", concluyó.